Esta semana trascendió una llamativa noticia: la exhibición de dos cuadros de Pablo Picasso en el baño de mujeres de un museo. Esto ocurrió en el Museo de Arte Antiguo y Nuevo (MONA), en el sur de Australia, y tiene un motivo detrás. Según informó la Agencia EFE, un hombre llamado Jason Lau denunció al museo por discriminación después de que en el 2023 se le prohibiera ingresar a un espacio dentro del recinto cuando él había pagado una entrada.
Esta instalación se llamaba “Ladies Lounge” y contaba con una exposición exclusiva para mujeres. Allí se encontraban dos cuadros de Picasso: “Mujer acostada en el sofá” y “El almuerzo sobre la hierba”. Tras la denuncia, un tribunal administrativo de Tasmania encontró discriminatorio que el museo vetara a los hombres del acceso a la sala, por lo que el “Ladies Lounge” tuvo que ser cerrado de manera temporal y los cuadros guardados.
La idea que solucionó el problema
Sin embargo, una inusual idea apareció como solución a este problema: colgar las pinturas en el baño de mujeres. “Nunca antes habíamos tenido baños femeninos en MONA, todos eran unisex. Pero después del cierre del ‘Ladies Lounge’ (Sala de Mujeres) gracias a una demanda iniciada por un hombre, simplemente no sabía qué hacer con todos esos Picassos”, declaró Kirsha Kaechele, la comisaria de la exposición.
Como se puede ver en las imágenes compartidas por Kaechele, los dos cuadros fueron colgados en diferentes partes del baño de mujeres: “Mujer acostada en el sofá” se encuentra justo por encima de la bacha, mientras que “El almuerzo sobre la hierba” se ubica al lado de un inodoro. La mujer dejó en claro su intención de volver a abrir la sala “como una iglesia, colegio, establecimiento de lujo o instalación”. Mientras tanto, las mujeres disfrutan con esta exhibición en el baño.