El Proa aloja una muestra que recorre vida y obra del artista alemán que cambió para siempre la concepción visual y escénica del arte.
Un hombre de acción que hizo estallar los sentidos de espectadores y artistas de su época y que su eco se mantiene aún vigente y revelador en el presente.
Heredero de los principios del arte objetual de Marcel Duchamp y del dadaísmo, fue un artista siempre atento al clima político de la Europa de los años 60 y 70.
En 1963 organiza el Festival Fluxus en la Academia de Dusseldorf donde dicta una cátedra de escultura.
En Fluxus los artistas provenientes de todas las disciplinas pretendían purgar el mundo de la enfermedad burguesa, la cultura intelectual y producir una marea revolucionaria en el arte
Como movimiento desafiaban cualquier tipo de categorización y abogaban por la ruptura e investigación permanente de los límites del arte.
“Abjuramos de la distinción entre arte y no arte, de la indispensabilidad, exclusividad, individualidad y ambición del artista: de toda pretensión de significado, variedad, inspiración, oficio, complejidad, profundidad, grandeza e institucionalidad” enunciaba su manifiesto.
Uno de sus más celebres eventos consiste en una recorrida por la galería de Düsseldorf donde están expuestos dibujos y oleos suyos. Lleva una liebre muerta en los brazos y el rostro pintado con miel y hojas de oro. Terminado el paseo se sienta en un ángulo de la sala donde aclara “una liebre, aun muerta tiene más sensibilidad y comprensión instintiva que algunos hombres atados a una obsesa racionalidad” explicándole al animal el sentido de las obras expuestas.
Para Beuys la sociedad en su conjunto debía ser considerada una gran obra de arte, a la que cada persona pueda contribuir de forma creativa.
Demandaba una democratización plena del arte, ya no como práctica individual aislada que puedan realizar algunos pocos.
A fines de 1967 Beuys crea el Partido Alemán de Estudiantes que tenia como objetivo educar a las personas en el concepto ampliado de arte. Esta agrupación llego a convertirse en 1971 en la Organización para la democracia pleblescitaria directa, más allá del consumismo y el capitalismo.
Fue un performer, un hombre de acción que puso el cuerpo a disposición de sus obras, la intervención física del artista cobra preponderancia en la época a partir de sus trabajos.
En 1974 realiza I like America and America Likes me donde llega a Nueva York en avión y se traslada hasta la galería René Block en una ambulancia que lo espera en el aeropuerto. Allí se encierra con un lobo durante tres días. Sale, vuelve a subirse a la ambulancia que lo lleva al aeropuerto y de allí a Alemania, sin llegar a tocar el suelo de Estados Unidos.
En el Proa se podrán ver 100 piezas que documentan las acciones y performances realizadas por Beuys entre 1955 y 1985.
Rastros, registros, documentos que dan cuenta de sus performances. extremas. Objetos como vestigios que descifran su arte extremo y provocador capaz de alterar el vínculo vital entre artista y espectador.
Imperdible.
Joseph Beuys: Obras 1955-1985
Del 22 de marzo hasta el 2 de junio de 2014
Curadores: Silke Thomas y Rafael Raddi
Organiza: Instituto Plano Cultural, Brasilia, Brasil; Galerie Thomas Modern, Mu?nich, Alemania; y Fundación Proa, Buenos Aires, Argentina.
Fundación Proa: Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca, Buenos Aires, Argentina.