Dueño de una de las voces más poderosas e influyentes de la historia del rock, Robert Plant no solo fue el líder carismático de Led Zeppelin, sino también un vocalista que rompió moldes con su estilo irrepetible y profundamente expresivo. Su legado está íntimamente ligado al ADN del hard rock, pero también a la mitología de cómo llegó hasta ahí. Y en ese relato, hay un nombre que suele quedar al margen pero que, según el propio Plant, fue clave en su carrera: Terry Reid.
Reid, cantante y guitarrista inglés, fue la primera elección de Jimmy Page para encabezar Zeppelin tras la disolución de The Yardbirds. Sin embargo, en 1968, Reid rechazó la propuesta: ya estaba comprometido como telonero de la gira estadounidense de los Rolling Stones. En un gesto que marcaría la historia, recomendó a un joven que había visto en un pequeño escenario: Robert Plant, acompañado por el baterista John Bonham, ambos integrantes de The Band of Joy.
"Terry Reid me catapultó a un mundo intenso que él eligió no habitar”, escribió Plant esta semana, en un emotivo posteo, tras conocerse la noticia del fallecimiento de Reid a sus 75 años. “Su entusiasmo y aliento en aquellos días eran increíbles. Todavía adolescentes, invadíamos los shows del otro y destrozábamos ‘Season of the Witch’ una y otra vez. Era tan divertido. Él era todo. Tenía tanto carisma. [...] Su voz, su rango. Sus canciones, que capturaban esa era despreocupada. Hoy escucho su disco The River y derramo una lágrima por mi hermano de armas”, concluyó.