A mediados de 1969, cuando la psicodelia marcaba el pulso de la música de finales de década, con Woodstock y los Beatles a punto de separarse, una canción ingenua y pegajosa logró abrirse paso en las radios de todo el planeta, convirtiéndose en número uno en los Estados Unidos y Reino Unido: "Sugar, Sugar", un tema interpretado por una banda ficticia.
La historia de The Archies
El grupo responsable de este fenómeno se llamaba The Archies y estaba compuesto por Archie, Betty, Veronica, Reggie y Jughead, un grupo de personajes animados adolescentes provenientes del famoso cómic Archie. No existían giras, entrevistas ni shows en vivo, la "banda" en sí era totalmente ficticia, creada especialmente para la serie The Archie Show.
La mente detrás de este proyecto fue Don Kirshner, un músico y productor que ya tenía experiencia trabajando con bandas prefabricadas, la más conocida de ellas, The Monkees. Es por eso que esta vez quiso algo más simple y abordable, enfocándose en caricaturas animadas.

Quiénes eran los músicos sesionistas del grupo
Para dar forma al sonido, Kirshner convocó a un equipo de músicos sesionistas. La voz principal de Archie fue Ron Dante, acompañado por Toni Wine en los coros; la composición estuvo a cargo del legendario Jeff Barry junto a Andy Kim y el resultado fue contundente: un pop juvenil, fresco y contagioso, bautizado por la crítica como bubblegum pop.
"Sugar, Sugar" se mantuvo durante semanas en el tope de los rankings, sonó en clubes, radios y hasta se distribuyó en el formato de acetato recortable en cajas de cereales. El éxito abrió camino a otros singles de los Archies como "Bang-Shang-A-Lang", "Jingle Jangle" y "Who’s Your Baby?", aunque ninguno alcanzó la magnitud de aquel primer tema.
Los Archies, sin proponérselo, se convirtieron en pioneros de algo que décadas después retomarían proyectos como Gorillaz. Bandas esencialmente animadas que, más allá de sus personajes ficticios, lograron ganarse el corazón del público con música de verdad.