El cine está viviendo un momento muy particular en su historia. Estamos asistiendo a una sobreproducción de contenidos, a un alejamiento del público de las salas en favor de las plataformas, y a un lenguaje cambiante gracias a la prevalencia de redes sociales y dispositivos. Sobre la actualidad del cine se han expresado figuras como Quentin Tarantino y Martin Scorsese, y ahora fue Ridley Scott quien dio su opinión con BFI Southbank.
“La cantidad de películas que se hacen hoy en día, literalmente a nivel mundial… millones. No miles, millones… y la mayoría son basura". En este sentido, habló de cifras, aunque aclaró que expresaba su punto de vista: "80% – 60% – eh, el 40% es el resto, y el 25% de ese 40% no está mal, el 10% es bastante bueno, y el 5% superior es excelente. No estoy seguro de la proporción de lo que acabo de decir, pero en la década de 1940, cuando se hacían unas 300 películas al año, el 70% eran similares".

Desahuciado con las propuestas actuales, el director ha optado por ver sus propias películas: “De hecho, ahora mismo me encuentro con la mediocridad; nos estamos ahogando en ella. Y lo que hago es horrible, pero he empezado a ver mis propias películas, ¡y la verdad es que son bastante buenas! Y además, no envejecen". Películas como Alien, Blade Runner o Gladiador siguen siendo clásicos obligados para cualquier cinéfilo.
Sobre qué películas propias ha revisitado recientemente, Scott citó La caída del halcón negro, el film bélico de 2001 ganador de dos premios Oscar: "La otra noche vi Black Hawk y pensé: '¿Cómo demonios lo conseguí?'. Pero creo que de vez en cuando sale algo bueno, y es un alivio saber que hay alguien haciendo una buena película".