Las 11 piezas que componen Aullido, el octavo disco solista de Florencia Ruiz, llevan al oyente a navegar por melodías que desoyen las modas actuales y muestran el sello poético y estético que ha construido la música a través de los años. Por momentos, las canciones ingresan en momentos surrealistas en los que la voz puede fundirse con el sonido de una ambulancia, o una dulce melodía puede convertirse en un desgarrador grito.