El próximo domingo 26 de julio, la Cúpula ubicada en el piso 9 del renovado Centro Cultural Kirchner será tomada por las actuaciones en vivo de Los Espíritus y Sombrero. También el periodista y músico Nicolás Lantos estará encargado del Dj Set y Federico Lamas en las visuales.
Los Espíritus tiene su corazón de percusión y alma de hechiceros, se acercan por igual al blues, la zapada rockera, el aire arrabalero y el baile entre el humo. Con énfasis en el ritmo y guitarras lascivas, sus dos cantautores construyen los temas entre ecos y riffs, densos como un pantano o explosivamente arengadores. Durante 2014 Los Espíritus se consolidaron como una de las mejores y más seguidas bandas de la escena independiente porteña.
Sombrero está integrada por músicos que también son parte de Los Álamos, Banda de Turistas, Onda Vaga y Furies, esta banda combina elementos del folclore andino con la épica y estética de los clásicos cinematográficos del lejano oeste. Charango, trompetas, bombo, armónica guitarra acústica y criolla se funden en una cabalgata por paisajes que van desde Purmamarca a Arizona.
Nicolás Lantos es un reconocido periodista que trabaja en Página/12, FM Nacional Rock y colabora con varios medios de Argentina y el exterior. Despunta el vicio musical en Krupoviesa y desde 2009, es co-organizador del Festipulenta, que convoca a las bandas más interesantes del underground local.
El mundo de Federico Lamas gira en torno al video, el diseño, la ilustración y la experimentación audiovisual. Esto integra VJ, gráfica, video, narración, publicaciones, ilustración e instalaciones. Sus trabajos, video y performances en vivo participaron de festivales/exhibiciones en todo el mundo.
El Centro Cultural Kirchner es un gran espacio cultural capaz de albergar todas las expresiones del arte y la cultura, conservando la historia de un edificio emblemático como es el antiguo Palacio de Correos y Telégrafos. Un espacio moderno, amplio y diverso dedicado a las artes visuales, las artes escénicas, la educación, y demás manifestaciones artísticas.
En términos de infraestructura la obra tiene una relevancia trascendental, puesto que se trata de la recuperación y refuncionalización de uno de los edificios más importantes de Buenos Aires, el ex Palacio de Correos y Telégrafos (declarado Monumento Histórico Nacional en 1997 y cuyo mobiliario también fue reconocido como patrimonio histórico).
Entre sus principales atractivos se encuentran La Ballena Azul, una gran sala de música sinfónica para 1.750 espectadores; una Sala de Música de Cámara para 540 personas, y una estructura vidriada colgante que emula una Gran Lámpara –objeto que le da nombre–; sostenida desde un entramado de vigas Vierendeel.
En los pisos 4to., 5to. y 6to., se transformaron áreas en desuso que antiguamente fueron oficinas, en nuevos espacios para reuniones, proyección de videos, conferencias, exposiciones y antesalas. Se construyeron 6 salas auditorios con capacidad para más de 104 espectadores cada una, salones de usos múltiples y vestíbulos que dan cuenta el esplendor del edificio. A su vez, en los pisos superiores (7mo.) se restauraron las carpinterías de la biblioteca y de la hemeroteca.
Los miradores ubicados en la parte superior del Centro Cultural Kirchner son el primer punto panorámico público de Buenos Aires y ofrece una de las mejores vistas de la ciudad.
El Centro Cultural Kirchner cuenta con más de 100.000 metros cuadrados y tiene la envergadura de los centros culturales más importantes del mundo, tales como L’ Auditori, de Barcelona; el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid; el Tate Modern de Londres y el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, de Paris.