El show llamado “Callas En Concierto, The Hollogram Tour” se realizará en el Teatro Gran Rey el día 20 de marzo.
BASE Hologram, empresa líder en la creación de contenidos para shows en vivo, pionero en la utilización de la tecnología holográfica en conciertos, obras de teatro, espectáculos y otras atracciones a nivel mundial, anuncia la primera gira internacional de su novedoso espectáculo, presentando en formato holograma a la famosa cantante de ópera María Callas.
“Callas in Concert” traerá a la cantante de regreso al escenario luego de 50 años de su última presentación. Esto se logrará gracias a la increíble y vanguardista tecnología digital y láser para brindar una experiencia inolvidable que incluirá grabaciones originales remasterizadas junto a una orquesta sinfónica que tocará en vivo.
La gira comenzará en California para luego dirigirse a México, Sudamérica, Estados Unidos nuevamente y por último Europa. Dirigiendo la orquesta (únicamente en las fechas de los EEUU y Europa) estará la multipremiada Eímear Noone, descripta como “una artista eterna y mujer del momento”.
Según palabras de Brian Becker, CEO y Director de BASE Entertainment y Base Hologram, “Callas in Concert devolverá a los escenarios a una de las mejores voces de la ópera de un modo innovador e impresionante. Nuestra esperanza es que este nuevo formato dé a nuevos públicos la oportunidad de presenciar las impactantes presentaciones que convirtieron a María Callas en una leyenda.
El guión y la dirección de Callas in Concert están a cargo del Director Creativo Stephen Wadsworth, quien estuvo detrás de varias de las actuaciones de Callas, incluyendo La Scala, The Met, Covent Garden, y también dirigió la obra de Broadway “Master Class”, del autor Terrence McNally, de la cual ella era protagonista. Actualmente conduce el posgrado de ópera en la universidad Juilliard, de Nueva York.
Según comentó Stephen Wadsworth, “Hemos pensado mucho y hecho un gran esfuerzo al elegir el programa del show, como también en la creación del personaje de Callas, para ofrecer una experiencia auténtica sobre el escenario. El público se retirará admirando su extraordinaria habilidad para relacionarse con cada espectador, a través de la emoción y dramatismo que transmite.”
Entradas disponibles.
https://www.youtube.com/watch?v=sLcbfF9ypmM&frags=pl%2Cwn
Asientos
Horario de Boleteria
Lunes a Sábados de 12 a 18Hs
Como Llegar:
En subte:
Línea B (Estacion Carlos Pelegrini)
Línea C (Estacion Diagonal Norte)
Linea D (Estacion 9 de Julio)
En colectivo:
Líneas 6, 7, 9, 10, 17, 23, 24, 26, 29, 45, 50, 59, 70, 99, 100, 109, 111, 142, 146, 155
Información
El Gran Rex es un teatro ubicado sobre la vereda norte de la Avenida Corrientes (nº 857), a menos de 200 metros del Obelisco de Buenos Aires, Argentina. Es uno de los grandes teatros porteños, y forma un corredor junto al Ópera y al Tabarís, que funcionan en la misma cuadra.
Es el teatro de los grandes espectáculos musicales y recibe a los artistas más consagrados, nacional e internacionalmente. Su capacidad es para 3.262 espectadores.
El edificio, propiedad de Cordero, Cavallo y Lautaret S.A. y terminado en 1937, después de tan solo siete meses, es un exponente arquitectónico del estilo racionalista, obra del arquitecto Alberto Prebisch, el mismo que creó el Obelisco de Buenos Aires, y del ingeniero civil Adolfo T. Moret.
En sus inicios contaba con altoparlantes en el vestíbulo que permitían a los espectadores llamar a sus coches, que se encontraban en la estación de más de 200 coches situada en los dos subsuelos. También poseía un bar que ocupaba tres pisos, un bowling y billares en el subsuelo.
Descripción arquitectónica
Obra significativa de Alberto Prebisch, el Gran Rex representó un hito dentro de la historia de la arquitectura moderna argentina. Destaca en su construcción el efecto de continuidad entre el exterior e interior, con su foyer o vestíbulo separados “del afuera” por una superficie vidriada, solo cortada por una marquesina lineal. Este magnífico espacio se destaca en forma ambivalente, con una grandiosa estructura resuelta con una simpleza formal y estética admirable. Su interior, de idénticas características espaciales y constructivas, destaca por su absoluta falta de decoración, alejándose definitivamente de todos aquellas típicas salas cargadas de metáforas a las antiguos palacios de música clásicos europeos.La estructura del edificio fue realizada en hormigón armado, y el techo de la sala en cabriadas metálicas.
La imponente fachada es un sencillo rectángulo de gran volumen revestido en travertino romano sin lustrar y carente de motivos ornamentales, con una gran superficie vidriada que muestra los interiores del edificio a la gente que pasa por la vereda, y es cortada en mitades por una fina viga sostenida de arriba por tensores redondos de hierro recubiertos en bronce dorado.
El interior es del mismo estilo racionalista, y el hall tiene un doble juego de escaleras pensadas para vaciar la sala rápidamente y un conjunto de ascensores que comunican con las cocheras.
Posee una sala asimétrica, producto de haber sido construido en un terreno irregular. Por ello, la está dispuesta en forma oblicua a la línea del frente.
Esta sala es una gran cáscara dividida en fajas encimadas, inspirada en el Radio City de New York. Los materiales son mármol Botticcino italiano, revoque, madera enchapada y bronce. Los espectadores se disponen en tres niveles: platea, primer balcón y segundo balcón. Tanto las butacas como los telones y alfombras originales fueron de color tierra siena quemada, y las paredes fueron pintadas a la témpera de color ocre ligeramente rojizo.