Siempre hay una gran satisfacción cuando uno decide caminar por la ruta del arte. Sin embargo, a ese camino pronto se le suma la duda y la incertidumbre. El miedo comienza a operar y el cuerpo se vuelve un contenedor de dos fuerzas que ejercen un movimiento centrífugo. Algunos caen, otros persisten.
Agustina Trovato, o mejor conocida como Agua, logró dominar su deseo y dedicarse de lleno a la dirección de arte, el diseño gráfico y la ilustración. Sus trabajos acompañan a destacados artistas como Lara91k, Wos, Ainda, Usted Señálemelo y Louta, entre muchos otros. Sus imágenes tienen la elegancia propia del diseño y el salvajismo de las artes plásticas. Más que pósters o imágenes de mero consumo, son un atlas de imaginarios que fusionan la música y el arte.
Trovato nació el 20 de marzo de 1994 en un hospital de Ciudad de Buenos Aires, y se crió en Haedo, en la zona oeste del Conurbano. Siempre estuvo rodeada por su familia, le gustaba disfrazarse junto a sus hermanos y recorrer la casa de algún amigo, de sus abuelos o de sus primas. Nunca fue una chica que se quedara quieta y durante los veranos se escapaba a la casa de diversos conocidos. Le gustaba conocer cómo se vivía en otros hogares, saber qué comían, cómo se daba una charla, qué miraban. Básicamente, dedicó su infancia al arte de observar y estimular la curiosidad.
Tuvo un paso breve por la carrera de cine en la UNA. Estaba convencida de que quería estudiar producción o dirección audiovisual para trabajar en el estudio de su tío. Pronto entendió que no era por ahí y abandonó. Mientras trabajaba en una empresa de sistemas, descubrió la carrera de Diseño Gráfico en la FADU y entendió que era por ahí. No tenía claro la salida laboral, pero se fascinó con el plan de estudios.
En los años de cursada aprendió a trabajar de manera colectiva, a resolver con lo primero que tenía a mano, y escuchó atentamente los consejos de sus profesores. “La sensación más viva que tengo es que yo nunca salía igual de la facultad. Por más que me haya ido mal en alguna entrega, siempre me iba motivada a seguir estudiando, aprendiendo todos los días. Por más agotada y cansada que estaba, el diseño y la FADU eran mi templo“, comenta Agua en conversación con Indie Hoy.
Durante un año y medio trabajó en una agencia de publicidad y en los meses previos a un abrupto despido comenzó a realizar sus primeras ilustraciones y afiches para cortometrajes. De esta manera arrancó a gestionarse sus propios clientes, entrar en el mundo del freelance y dar inicio a la práctica por la cual hoy en día es conocida: la creación de gráfica, arte y diseño para proyectos musicales.
Estar sin un trabajo de oficina le permitió enfocarse en lo que verdaderamente quería hacer. Gracias a diversos amigos vinculados a la poesía, la música y el cine, Agua fue encontrando los primeros indicios de un territorio que podía ocupar. “Gracias a esas personas empecé a sumergirme en mis conocimientos de diseño y comunicación. Hice mi primer afiche, mi primera portada de un libro y mi primer cover para las personas que amaba y forman parte de mi círculo íntimo. Lo digo y me emociono. Desde ese entonces, el diseño y el arte para mí son una entrega y un regalo“.
Actualmente la industria de la música le presta mucha atención a los videoclips, desde la dirección de arte hasta los créditos finales: las canciones son acompañadas por grandes producciones audiovisuales donde ningún detalle se pasa por alto. Es ahí cuando aparecen los afiches promocionales y el trabajo de Agua se vuelve valioso. La diseñadora tuvo la oportunidad de trabajar con varios artistas de la escena local, entre ellos Louta. “Junto con Agustina, productora creativa de Louta, veníamos buscando el momento para poder trabajar en conjunto. Cuando vi el videoclip de ‘Decime que es verdad‘ quedé en shock. Estaba muy interpelada por la estética y todas las decisiones artísticas que se habían tomado, me pareció una obra de arte. Entonces accedí por completo: hicimos la tapa, los créditos y el broche final fueron los posters“.
Esta colaboración fue el principio de una seguidilla de trabajos en el mundo de la música. Para este tipo de proyectos existen miles de decisiones estéticas que son tomadas de antemano y la misión de Agua es la de reinterpretar ese universo dado y generar una visión para los afiches. “Lo más importante de mi proceso en el diseño gráfico es la búsqueda conceptual, la idea. Es el punto de partida de cada proyecto al que me convocan. Suelo dedicar el 80% a esa fase de exploración en conjunto con la persona o el equipo que tengo enfrente”, afirma la diseñadora.
El ritual de buscar referencias y posibles caminos para la creación, conocer a las personas con las que va a trabajar y saber cómo piensan y cómo miran el mundo, es uno de los rasgos distintivos del trabajo de Agua. La dimensión colectiva es un pilar fundamental a la hora de encarar un diseño. Dentro de la larga cadena creativa que implica la campaña visual para un músico, su objetivo es entender y sumar un condimento más a la estética planteada.
Otro de sus trabajos destacados es el póster para el video “Las flores sangran” de la banda mendocina Usted Señálemelo. La idea fue captar el mundo post apocalíptico del video y para eso la diseñadora buscó diversas referencias que aporten a la temática y así generar una nueva imagen. “Siempre intento en los posters poner un plus más. Para Usted Señálemelo podría haber usado un frame o una foto del video, pero eso sería simplemente poner la imagen, una tipografía y no tendría ningún valor agregado”. Más que hacer un trabajo por encargo, Agua se deja atravesar por la sensibilidad del material, apelar a su propia subjetividad y ofrecer un nuevo punto de vista, algo que sume a la misión inicial del proyecto.
A la hora de pensar las referencias para su trabajo, Agua menciona a René Magritte, Juan Gatti, David Lapeche, Alejandro Ros, Milton Glaser, Pedro Almodóvar, Marcos López, Erwin Wurm, Filip Custic, Toilet Paper Magazine y Braulio Amado. También destaca la influencia de su círculo de amigos y artistas contemporáneos. Entre ellos se encuentran Loli Laboureau, fotógrafa y directora creativa, y Leandro Ibarra, importante diseñador gráfico y docente en la FADU, quien destaca algunos aspectos del trabajo de la diseñadora: “Con Agua nos conocimos trabajando y por interactuar en las redes. Creo que no hay una única cosa que me guste de su laburo, pero hay algo decisivo en el trabajo de todo diseñador y eso es la sensibilidad tipográfica: el tamaño y el ajuste tipográfico. Son detalles muy pequeños que hacen la diferencia entre los diseñadores. Esa sensibilidad está muy presente en el trabajo de Agua”.
Para Agua, el arte es un canal de expresión donde predomina la belleza, concepto desbordante que puede virar para cualquier lado. Con la ayuda de la razón y con el objetivo de comunicar, su misión es moldear esa belleza acorde a las necesidades del momento. Aun así, no ve al arte o al diseño como dos caminos separados. Son más bien dos afluentes que alimentan un mismo río. Este le otorgó herramientas para expresar pensamientos que pone al servicio de una actividad creativa. También le permitió desarrollar la comprensión, la empatía y la sensibilidad para interactuar con el trabajo de otros artistas, con sus obras y ser un puente entre su visión y la de otros.
La escritora francesa Marguerite Yourcenar afirma que uno nace en el lugar en el cual echa por primera vez una mirada inteligente hacia las cosas. Para Agustina Trovato ese lugar fue el diseño gráfico, un lenguaje que le permitió ser otra, ser Agua y ofrecer algo más que una imagen: ofrecer la posibilidad de un mundo.