Seguramente a muchos les ha pasado alguna vez que, al ver una nube, automáticamente se les vino a la cabeza un animal. O quizás se encontraron mirando una simple pared y de repente se dieron cuenta de que podían visualizar una imagen reconocible: un rostro, por ejemplo.
Ese fenómeno se llama pareidolia y se define como la “tendencia a percibir una imagen específica, a menudo significativa, en un patrón visual aleatorio o ambiguo”. Interpretar imágenes o patrones de luces y sombras como caras es más normal de lo que uno cree pero ahora encontramos a un joven que transforma ese suceso en arte.
Sí, en internet es posible encontrar mucha gente talentosa que expone sus creaciones con el fin de promocionar su trabajo y que llegue a mucha gente. Y uno de esos casos, relacionado directamente con la pareidolia, es Keith Larsen, un dibujante que le da vida a un sinfín de objetos cotidianos y los convierte en personajes con historia propia al escribirles poemas.
De esta manera, el artista transforma una simple mochila con el cierre abierto en un hombre de pelo grasiento que está fumando un cigarrillo; se inspira en dos simples abrelatas para crear una historia de amor entre mujeres y convierte un simple gancho en la pared en un pequeño y simpático elefante.
Mirá algunas de los dibujos a continuación y leé las historias detrás de cada creación en este enlace. Además, podés ver más trabajos de Larsen en su cuenta de Instagram.