La Gioconda (o Mona Lisa) no solo es una de las obras más famosas de Leonardo da Vinci, sino de toda la historia del arte. Lo curioso es que, al mismo tiempo que el referente del Renacimiento italiano la realizaba, uno de sus aprendices hizo una copia bastante similar.
Así como millones de personas acuden año tras año al Museo del Louvre en París, otros tantos hacen lo propio con la Mona Lisa “del Prado”, museo ubicado en Madrid que exhibe la copia del famoso cuadro.
La imitación del retrato de Da Vinci pasó totalmente desapercibida durante años y hasta corrió peligro después de ser repintada durante el siglo XVII. Sin embargo, en el 2011 el Louvre solicitó incluirla en una exposición titulada La última obra maestra de Leonardo: La Santa Ana, por lo que el cuadro fue sometido a una restauración y a un estudio de reflectografía y radiografía infrarroja.
La copia más antigua de la que se tiene registro
Los análisis de la pintura revelaron “el dibujo base preparatorio, idéntico en estructura pero trazado con estilo diferente en ambas pinturas, así como las correcciones del dibujo”, según indicó el sitio My Modern MET. Así se supo que quien realizó la obra copió gran parte del proceso del mismísimo da Vinci.
“Las figuras son idénticas en tamaño y forma y fueron transferidas mediante calco, sin duda del mismo cartón”, afirmó el Museo del Prado a través de un comunicado sobre la copia de la Mona Lisa más antigua conocida de la que se tiene registro.
Además, señalaron que “no hay duda de que la imprecisión y delicadeza de la pintura de Leonardo es bastante diferente a la técnica precisa del artista que pintó el panel del Prado. En general, el panel parece reflejar una etapa intermedia en la creación del cuadro del Louvre”.