El paso del tiempo está jugando una mala pasada en una de las obras más relevantes de la pintura moderna. “El Grito” de Edvard Munch, icono de la pintura expresionista, estaría perdiendo poco a poco sus colores.
El Museo Munch en Oslo, Noruega está llevando a cabo una investigación sobre la obra desde 2012. Para eso, la institución convocó a Jennifer Mass, presidenta del laboratorio de Análisis Científico de Bellas Artes en Nueva York, quien llegó a la conclusión de que en la dramática pintura se estarían desvaneciendo los colores, específicamente las partes amarillas, convertidas en blancas.
Según reporta The New York Times, “El Grito” se ha sometido a pruebas con rayos X, rayos láser e incluso un microscopio electrónico de alta potencia, para investigar minuciosamente la mutación de sus colores. Mass explicó que la degradación se estaría dando cerca de la boca, en el cielo y el agua. Además, “el sulfuro de cadmio amarillo sobre la pintura se está oxidando, y derivado en dos compuestos blancos, por lo que ahora, las partes del cielo que debieron ser amarillas en su origen, se están tornando blancas”, explican desde NVI Noticias. Otro aspecto de degradación descubierto es el crecimiento de nanocristales en la pintura.
La experta Mass aventura la hipótesis de que este deterioro y cambio en los colores podría relacionarse con los materiales utilizados por los pintores de la época, los expresionistas e impresionistas, entre los años 1880 y 1920. En el marco de la Revolución Industrial, las pinturas que utilizaban contenían pigmentos sintéticos que los pintores mezclaban con aceite, logrando colores brillantes pero dudosos ante el paso del tiempo.
Frente a este alarmante descubrimiento, el equipo de investigación tomará medidas para evitar que el deterioro siga avanzando, posiblemente moviendo la pintura de edificio y ofreciendo mejores condiciones de conservación.