El jueves 5 de marzo a las 19:00, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Av. Pres. Figueroa Alcorta 3415, CABA) dará comienzo a su calendario de exposiciones 2020 con una muestra antológica organizada en colaboración con el Museo de Arte Moderno de México y enfocada en Remedios Varo (Anglès, Girona, 1908 – Ciudad de México, 1963), figura central del surrealismo y del arte fantástico latinoamericano y referente ineludible de la escena mexicana de mediados del siglo XX.
Con aproximadamente 35 pinturas, 11 dibujos y 60 bocetos de la artista, “Remedios Varo: Constelaciones” da cuenta de su producción más relevante e incluye un nutrido cuerpo de documentación de su archivo personal: cuadernos de notas, dibujos, cuentos fantásticos y otros escritos; correspondencia con otros artistas e intelectuales de la época –como Leonora Carrington, Kati Horna, Eva Sulzer, Benjamin Péret, Óscar Domínguez, César Moro, Edward James, Gunther Gerzso y Octavio Paz–, además de fotografías y objetos personales que revelan rasgos de la personalidad de la autora.
A su vez, la exhibición (primera dedicada a la artista que se realiza en Argentina) curada por Victoria Giraudo y Carlos A. Molina propone un recorte temporal en la obra de Varo que va desde 1938 hasta 1963, centrándose especialmente en sus trabajos realizados durante su exilio, a partir de 1942.
Cabe resaltar que el plato fuerte será la exhibición de la pintura “Simpatía (La rabia del gato)” que acaba de comprar Eduardo Costantini, dueño del MALBA, por 3,1 millones de dólares en una subasta de la casa Christie’s de Nueva York.
Nacida en Girona, España, en 1908, su vida artística transcurrió en México, adonde llega en 1941. Remedios Varo se formó como artista en la Academia de San Fernando en Madrid. A principios de la década de 1930 se mudó a Barcelona y más tarde, ya en compañía del poeta surrealista Benjamín Péret, se estableció en París, en donde entró en contacto con André Breton y su grupo.
Varo se interesó por la naturaleza de los sueños y el mundo interior. El carácter de su trabajo permite siempre nuevas lecturas. Tal como lo insinuó en un breve texto al que tituló “Granada”, se ha mantenido presente aunque ya no esté aquí: “Ya ves qué cosa, teniendo tiempo se puede estar en dos lugares al mismo tiempo, creo que pisando solo las rayas de la banqueta. Pero no estoy segura y por eso lo mejor es entrar en el banquillo, disimuladamente, y empezar de nuevo.”