En 1989 un hombre asistió a una subasta y terminó haciéndose con “El hombre sentado”, un dibujo que mide 22 por 15,3 centímetros, hecho con dos tonos de tinta marrón y que muestra a una figura que lleva una toga y parece estar sentada en un trono, mientras sostiene un cetro.
Años después de su compra, esta persona cuyo nombre no trascendió decidió mostrárselo a Timothy Clifford, el director de las Galerías Nacionales de Escocia hasta 2006 y uno de los mayores especialistas del Renacimiento, quien, tras verlo, investigó el caso y no dudó en afirmar que se trata de uno de los primeros trabajos de Miguel Ángel, el cual habría sido realizado por el famoso pintor cuando este tenía sólo 12 años.
Por entonces, Michelangelo era un aprendiz en el estudio de Domenico Ghirlandaio, uno de los grandes maestros italianos de su tiempo. “La forma en la que Miguel Ángel fue desarrollando su talento y su carácter dejó atónito a Domenico, quien lo vio haciendo cosas fuera de lo común para chicos de su edad y que no sólo superaría a muchos de sus pupilos, sino que rivalizaría con las obras del propio maestro”, aseguró Clifford.
De este modo, el especialista, que data la obra de 1487, afirmó que se trata de “uno de los primeros esfuerzos de dibujo de un joven que algún día emergería como uno de los artistas más notables que jamás haya existido”.
Además, en una entrevista brindada al medio británico Daily Mail, Clifford explicó que el dibujo está hecho “uno o, quizás, dos años antes de todo lo que conocemos, por lo que resulta particularmente fascinante”.