La ilustradora rosarina María Luque aporta su toque artístico en el newsletter feminista de Lena Dunham y Jeni Konner, las creadoras de la exitosa Girls de HBO.
De chica María Luque tomaba un cuaderno y elegía un tema, por ejemplo “gatos”. Así no más el lápiz se volvía obsesivo y llenaba páginas y páginas de felinos salvajes, domésticos, oscuros y pelirrojos. A la idea le seguía muy de cerca otra, y en la libreta se imprimía un itinerario interminable de formas y colores.
Hoy, para el newsletter feminista de Lena Dunham y Jeni Konner, Luque persigue aún la premisa de aquel ejercicio infantil, toma un tema y lo estalla en el papel.
¿Cómo se dio el contacto inicial con Lenny Letter?
Fue por correo hace dos años. Yo conocía el proyecto y me gustaba mucho y cuando recibí la invitación para participar fue muy emocionante.
¿Cómo es el proceso de trabajo con ellas?
Por lo general me envían el texto y a partir de esa lectura les comento cuál es mi idea. Siempre hay mucha libertad y eso es genial porque me cuesta bastante cuando el encargo viene ya muy definido, como me pasa a veces con otros trabajos. Después les mando la ilustración y espero su devolución para saber si hay que hacer algún cambio.
¿Qué te parece que se genera a la hora de ilustrar el newsletter?
Para mí siempre es genial ilustrar un ensayo de Lenny porque por lo general son autoras que no conozco y a partir de ahí empiezo a leerlas, a seguirlas en Twitter y a conocer más sobre su trabajo. Cada vez que tuve que hacer un dibujo para el newsletter me tocó investigar sobre temas que no conocía o repensar situaciones cotidianas.
¿Qué significa para vos estar contribuyendo con este proyecto?
Me encanta participar en Lenny, creo que es mi favorito de todos los trabajos de ilustración que hago por encargo.
¿Cuándo decidiste que querías ser dibujante?
Siempre dibujé desde chica y en algún momento supongo que me di cuenta de que no iba a dejar de hacerlo. Estudié pintura, tuve una espacio de arte con unos amigos en Rosario, después por un tiempo me dediqué a la edición de video y estuve alejada del dibujo. En un momento volví a dibujar y me empecé a interesar más por los fanzines y las publicaciones y empecé a dedicar todo mi tiempo solo a eso.
¿Cuál era tu relación con el dibujo cuando eras chica?
Pasaba mucho tiempo dibujando. Me acuerdo que los domingos iba a visitar a mis abuelos y siempre me esperaban con una libretita y una lapicera arriba de la mesa. Todo el rato que estaba en su casa llenaba esas páginas, cada domingo con temas diferentes. Lo que más me gustaba dibujar eran damas antiguas y sus vestidos llenos de detalles.
¿De qué publicaciones o muestras te sentís más orgullosa?
Supongo que de La mano del pintor. No entendía muy bien dónde me estaba metiendo cuando lo empecé a hacer porque nunca había trabajado en un proyecto tan grande. Tampoco tenía mucha experiencia haciendo historietas, todo era bastante nuevo para mí. Había pasado varios meses investigando sobre la guerra y leyendo sobre Cándido y me propuse empezar a dibujar el 1 de junio. Pensé que si lograba hacer una página por día para fin de año iba a tener 180. Me encantaba esa sensación de estar todo el día pensando cómo iba a seguir. Me iba a dormir pensando en Cándido y me despertaba pensando en él, era una compañía hermosa. Después vino otra parte del trabajo que fue la de planear cómo publicar el libro. Con Sigilo hicimos una campaña de financiamiento colectivo y eso fue muy emocionante también.
¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Ahora estoy trabajando en un libro nuevo que espero tener listo para el año que viene, también se está por publicar un libro de Aniko Villalba que ilustré. Estoy preparando una muestra individual para marzo en Galería Mar dulce.