Hace algunos meses, las calles de Buenos Aires se llenaron de afiches con una cara, viñetas y mensajes de amor. La intervención llegó a la boca (y al Instagram) de todos. De a poco parece también estar llegando a más barrios y ciudades. Una invasión de arte y amor.
Ese rostro tiene un cuerpo, nombre y apellido. Se trata de Guille Pachelo, artista de Buenos Aires ya conocido por sus anteriores obras, entre ellas collages y la serie Hacer algo con dos pesos.
Nunca se sabe cuál será el próximo blanco de Pachelo, porque no se queda en ningún lugar, pasa por todos lados buscando arte y haciéndolo estallar. Eso es pop, Guille Pachelo es pop.
¿Cuál fue tu primer contacto con el arte?
Mi primer contacto con el arte fue cuando tenía 16 años, de la mano de la fotografía. Dos años más tarde aprendí a usar un poco el Photoshop, porque uno de mis hermanos estudiaba arte multimedia en el IUNA. Un poco más tarde me pase a la pintura por un tiempo. Estudie bastantes técnicas de pintura y algunas técnicas de estampado textil. Hoy en día dedico la mayor parte de mi tiempo a combinar técnicas con el arte digital.
¿Cuáles son los espacios y momentos que te inspiran a crear?
Prefiero la última mitad del año para ordenar y seleccionar las ideas con las que voy a trabajar al año siguiente. No creo que exista un momento puntual donde uno se pone más creativo, todo se va dando solo y creo que soy víctima de ese momento repentino. Por ejemplo, la idea Hacer algo con dos pesos me vino escuchando un remix en un taxi mientras habla con el chofer. Cuando ya tengo definido más o menos por dónde voy a ir o lo que me interesa representar, sólo me tengo que limitar a seleccionar paletas de colores o materiales y eso te lo da la experiencia y saber a quién consultar. Cuando era más chico pensaba que la noche era el momento ideal para trabajar, pero eso con el tiempo se fue.
¿Cómo definirías, en general, tu obra?
Amplia y variada. No me gusta limitarme, no me veo haciendo los mismos dibujos, con los mismos colores y los mismos fondos como otros artistas lo hacen (los admiro por hacerlo), pero en mi caso me mataría el alma y me llevaría a abandonar el arte, creo que la repetición tiene un límite.
Tus intervenciones en la vía pública tuvieron una gran repercusión y aceptación por parte de la sociedad, ¿Qué te llevó a realizar afiches con tu rostro y mensajes de amor?
Venía con ganas de hacer alguna intervención en la calle. Jamás lo había hecho, pero me interesaba la idea, entonces empecé a pensar en lo que a algunos nos pasa: estamos ahí buscando en libros, películas, pinturas, programas de televisión alguna sensación o pensamiento que nos mueva internamente. Elegí frases con mensajes positivos porque las calles son algo negativas. Cuando vas caminando por las calles de Buenos Aires ves mucho grafiti de letras ilegibles o frases con bastante odio y no está bueno. Me pareció que tenía que ir en contra de eso, dar mensajes positivos que puedan ayudar de algún modo a que el paseo sea más liviano.
Las frases nacen de situaciones que viví. Por ejemplo “Ante la duda bese” nace de una vez que me gustaba una amiga, pero yo no activé y tiempo después, cuando ya estaba en otra, me dijo que estaba todo bien entre nosotros en ese sentido. Todas las frases tienen su historia.
Se puede ver en vos una constante exploración del arte en todas sus ramas. Entre otras cosas, incursionaste en la publicidad, la música y el cine. ¿Qué es lo que más te entusiasma a la hora de encarar un nuevo desafío?
Lo que me entusiasma de las obras es que generan un contacto con la gente, la meta que tengo es lograr participación de otras personas en la obra de alguna manera, invitando a que participen de las series o la vayan transformando o completando. Con los carteles, en un futuro, la idea es ponerlos con cuadros de diálogo en blanco para que la gente escriba sus propias frases.
Debutaste en el cine como Director de arte, de la mano del director Felipe Bergaño. ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue una gran experiencia, Felipe es un gran director y tiene claro lo que quiere lograr. Monte, el cortometraje, fue realizado en casas en conflicto porque necesitábamos esa estética de abandono y al principio del rodaje tuvimos algunos inconvenientes que poco tenían que ver con el arte del cine. El primer día de rodaje, la policía nos apuntó con armas confundiéndonos con ladrones (ladrones que utilizan luces, cámaras y maquillaje para efectuar un robo), pero eso no nos detuvo. Estoy muy contento de haber trabajado con todo el equipo de producción, fotografía, sonido y actoral, porque todos tenían un enorme talento en lo que hacían y una gran calidez humana. El corto en este momento está en la isla de edición y está quedando realmente muy bien. En el mes de diciembre van a poder verlo.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Estoy terminado algunas series para finalizar el año. Generalmente suelo trabajar en dos o tres proyectos/series al mismo tiempo, estoy trabajando en unas ilustraciones inspiradas en el artista Tom Wesselman y en paralelo sigo realizando retratos a pedido y collages digitales. También estoy trabajando en los afiches con frases traducidas al portugués para pegar en Sao Pablo en el mes de octubre.
¿Qué artistas locales e internacionales te gustan?
Me gustan muchísimos artistas, la lista es enorme.
Internacionales: Andy warhol, Sean Micheal Basquiat, Haring Keith, Kandinsky, Jan Van Eyck, Hikari Shimoda, + 1000.
Locales: Diego Gravinese, RRAA, Elias Santis, León Ferrari, Paula Duro, Molina Campos, +1000
¿Qué música estás escuchando últimamente?
Me pasa que escucho demasiados géneros y artistas, voy a decir lo que estuve escuchando mucho en la semana: Lauryn Hill, Grimes, Breakbot, Michael Jackson, Phoenix, Bela Fleck and The Flecktones, Dead man’s Bones, Good Shoes, Beat Connection y mucha música de países africanos como Ghana, Nigeria, ect.
¿Ficción o realidad?
30/70.
+INFO: Facebook Guille Pachelo