En el Museo Van Gogh de Ámsterdam no solo se encuentran las obras más icónicas del pintor holandés, sino también las 902 cartas que escribió y recibió a lo largo de su vida, las cuales incluyen bocetos del artista que daban cuenta de su talento y su visión del mundo.
Lo que quizás no muchos saben es que existió una persona que jugó un rol fundamental para que dichas cartas -y así la historia y el talento del pintor- alcancen la visibilización que tanto buscaba. Se trata de Jo van Gogh-Bonger, cuñada de Vincent van Gogh, que estuvo casada con Theo Van Gogh, marchante de arte.
La pareja vivía en un apartamento en París que estaba lleno de trabajos de Vincent, enviados a Theo con la esperanza de encontrar compradores. Según rememora una publicación, Jo conoció a Vincent en París, cuando éste le hizo una visita a la pareja casada. Inquieto por el estado mental de su hermano, Theo buscó consejo médico y lo puso al cuidado del Dr. Paul Gachee en la aldea de Auvers-sur-Oise, al norte de París. Unas semanas más tarde, Vincent se suicidó.
Menos de tres meses después, la tragedia volvió a acechar a los Van Gogh cuando Theo murió víctima de sífilis. Así, Jo se quedó con más de 400 pinturas de Vincent Van Gogh y sus cartas. Tres años después de la muerte de su marido, Jo escribió en su diario: “Además de la niña, me ha dejado otra tarea – el trabajo de Vincent – haciéndola ver y apreciarla tanto como sea posible”.
En un reciente ensayo publicado en el New York Times sobre la importancia de Jo en esta historia, el autor Russell Shorto escribe: “Al final de su primer año viviendo por su cuenta -con las pinturas de Vincent y sus palabras, leyendo profundamente, sumergiéndose de vez en cuando en estas reuniones- Jo había experimentado una especie de epifanía: las cartas de Van Gogh eran parte integral del arte. Eran las llaves de las pinturas. Las cartas unieron el arte y la trágica e intensa vida en un solo paquete”.
Jo Van Gogh-Bonger publicó Las cartas de Vincent van Gogh en 1914 y dedicó su vida a difundir la historia del talentoso pintor, así como su intensa visión y objetivo. En 2009 se publicó una nueva edición de dichas cartas titulada Vincent van Gogh: The Letters, a cargo de Hans Luijten, un exhaustivo estudio de seis volúmenes de la escritura y la lectura del artista.