Andy Warhol dedicó parte de su carrera a retratar a algunas de las figuras pop más emblemáticas y entre ellas se encontró, por supuesto, Marilyn Monroe. Monroe y Warhol son íconos del pop art y el cuadro Shot Sage Blue Marilyn de 1964 es el más conocido de la serie de retratos que el artista realizó después de la muerte de la actriz en 1962. En el día de ayer, fue subastado por la casa neoyorquina Christie’s y se convirtió en la segunda obra más cara de la historia.
El cuadro fue vendido por un precio que superó los 190 millones de dólares, aunque desde la casa de subastas suponían que podría superar los 200 millones. La venta comenzó en 100 millones de dólares y en pocos minutos llegó al precio final, ubicándose como la segunda obra más cara debajo de Salvator Mundi de Leonardo da Vinci. De todos modos, este precio sí la convirtió en la obra del siglo XX más cara vendida en un remate, dejando por debajo a Las mujeres de Argel de Pablo Picasso.
https://www.instagram.com/p/CdXLv23g6Ij/“Como emblema del movimiento de arte pop estadounidense, Marilyn representó el optimismo y la individualidad del Renacimiento, la fama y la celebridad de la posguerra. Y, sin embargo, 60 años después de la prematura muerte de Monroe, la imagen de Warhol se ha convertido en mucho más que el símbolo de un solo movimiento artístico. Marilyn es una obra maestra, no está limitada por el tiempo o el lugar“, explican desde la web de Christie’s, haciendo referencia a la importancia histórica y artística de esta obra de Warhol.
Shot Sage Blue Marilyn cuenta con un tamaño de 1x1m y se ha convertido en una de las imágenes más reconocidas de la carrera de Warhol. La obra presenta la particular combinación de colores estridentes, clave del pop art, resignificando la imagen de Marilyn, la diva que caracterizó el Hollywood de mitad de siglo XX. Este cuadro resume y potencia la importancia y la fuerza de su imagen en la cultural popular.