El formato Polaroid siempre ha sido una elección acertada para documentar la intimidad y dar una visión alternativa de momentos. Un gran fan de este formato es el director alemán Wim Wenders, quien posee una gran colección de fotografías Polaroid de su autoría, tomadas entre los años 1973 y 1983.
Entre esos diez años, el director de Paris, Texas tomó 12.000 fotografías y muchas de ellas han sido expuestas en Londres en The Photographers’ Gallery. Estas fotografías muestran la mirada de Wenders de Estados Unidos, retrata a amigos y familiares, paisajes, ciudades o un simple café.
Fuera de la colección que conserva el director parece haber tomado muchas fotos más, ya que la fotografía instantánea muchas veces implica regalarla: “La cosa es que las fotos las regalás. Tenés al frente a la persona a la que le acabas de sacar la foto y es como si tuvieran más derecho a tenerla”, dijo Wenders en una entrevista con The Guardian.
Sobre la exposición montada en la galería londinense y el catálogo que las recopila, el director explica:
“Las Polaroids me ayudaron a hacer películas, pero no eran un objetivo en sí mismas. Eran desechables. Si alguna vez realmente quería fotografiar algo no lo hubiera hecho con una Polaroid. Nunca las pensé como la foto real. El significado de estas Polaroids no está en la foto en sí misma sino en la historia que llevó a ellas. Por eso la muestra se llama ‘Historias instantáneas’, el catálogo es un libro de historias más que un libro de fotografía”.
Así, esta serie fotográfica se compone más como diario que como trabajo fotográfico en sí. Mirá una selección de imágenes a continuación: