En este último tiempo se volvió costumbre que varios propietarios de reconocidas obras de arte decidan venderlas para sacarles rédito económico. Por ejemplo, fue algo que ocurrió con Abrazo en la playa de Edvard Munch en el año 2021, que se subastó por la suma cercana a las 20 millones de libras. Ahora acaba de pasar lo mismo con Baile en la playa, pintura creada también por el mencionado autor que había estado oculta por varios años.
Según informó el medio The Art Newspaper, el cuadro habría formado parte de la colección del crítico y coleccionista de arte alemán Curt Glaser, quien tuvo que venderlo por exigencia de los nazis en 1934. Como aclara el sitio web, se cree que Glaser le habría confiado las obras a Thomas Olsen, un noruego que en ese entonces vivía en Múnich y además tenía buena relación con Munch.
Ahora, se informó que Baile en la playa finalmente entró en subasta a través de la casa Sotheby’s a un valor inicial de 15 millones de euros. “De cuatro metros de ancho, Baile en la playa formaba parte de un friso de 12 paneles encargado por el director de teatro berlinés Max Reinhardt en 1906“, explican desde The Art Newspaper. “El teatro fue creado en forma circular y el friso estaba destinado a rodear al público en una sala superior”, detallan.
En palabras citadas del propio Munch, la obra representa “imágenes de la psique moderna”, bajo la composición de figuras bailando, con dos de los grandes amores del artista -Tulla Larsen y Millie Thaulow- en primer plano. “Ambas aventuras acabaron en tragedia y desamor”, recuerda el mencionado medio.