Eugenia Crenovich (Buenos Aires, 1905-1990), más conocida como Yente, tuvo muchos títulos a lo largo de la historia del arte argentino: la primera mujer en dedicarse al Arte Abstracto, la esposa del artista Juan del Prete, la artista de vanguardia, la olvidada y la rara, entre otros. Yente fue una artista que se dedicó, con elegancia y entrega, a obsesionarse con su producción artística. Su obra se alejó de las corrientes de moda que atravesaron las décadas del 1940 y siguió su propio curso, como una alumna desobediente que quiere ser artista a toda costa, aunque eso signifique quedarse sola.
Yente fue pintora, ilustradora, escultora y demostró que una artista puede hacer muchas cosas. Los estudios académicos destacan sus relieves y objetos realizados a partir de 1945, sus tapices de lana y telas combinados con pinturas en 1957 y su pincelada cálida, similar a la de un impresionista, que busca suavizar a la abstracción. Todo su trabajo se podría pensar como un collage inmenso, donde los lenguajes de las artes visuales se chocan y se violentan para generar texturas nuevas. Se interesó por el espacio y el volumen en la pintura y en trabajar con materiales simples, por ejemplo el Celotex, un tipo de lámina de algodón que se utiliza como aislante eléctrico o el telgopor. Su diversa paleta de colores la distinguió de los artistas del grupo Arte Concreto Invención, protagonistas de la escena entre 1930 y 1940.
Sus trabajos formaron parte de exhibiciones en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, en el Museo Eduardo Sívori, en el Museo Nacional de Bellas Artes y en muchos otros espacios. Ganó premios y recibió el interés de varios historiadores y críticos de arte que buscaron poner su obra en circulación otra vez. En los últimos años creció el interés sobre la artista y hubo textos, retrospectivas, conferencias: ruido solemne que se le ofrece a los artistas del pasado.
Pero en un lugar misterioso de Villa Crespo, entre amigos y aliados, se armó un plan diferente: mostrar a Yente sin los moños que proponen las grandes instituciones, presentarla despojada de los grandes discursos que aparecen en los libros de arte. Ese lugar se llama Para vos… Norma Mía! (Darwin 891, CABA) y actualmente exhibe varias obras de Yente. Son de los años 80, las últimas que realizó antes de morir en 1990.
La muestra reúne 9 piezas sin enmarcar, a disposición de los que tengan ganas de verlas. Algunas están a la altura de un niño, otras parecen mirar al público e incitar a que las toquen. Todo esto es posible gracias a una curaduría que prioriza la naturaleza modesta de las obras y no busca enaltecerla.
Para vos… Norma Mía! es un espacio de arte creado por Fernanda Laguna y Andrés Politano. Se reduce a un cuarto pequeño donde hay ropa, objetos y fanzines a la venta. En medio de todo ese caos de colores y telas convive la muestra de Yente titulada Telgopores y Encajes. Estas obras nunca fueron exhibidas y pertenecen al acervo que cuida Liliana Crenovich, sobrina de la artista.
Se eligió trabajar con obras que tienen al telgopor, era uno de los materiales favoritos de Yente, es liviano, barato y le permitía trabajar con rapidez. Todas las obras tienen texturas porosas, llenas de agujeros y recovecos. La superficie de la obra se impone, busca salir pero también parece muy frágil, a punto de quebrarse, como si fuera una piedra que se desinfla cuando la tocas. Son pinturas pero también son objetos con volúmenes geométricos y definidos.
Los motivos de las obras remiten a figuras humanas, a besos y a paisajes donde abundan los colores verdes, marrones y azules. Parecen obras que no brillan, demuestran cierto agotamiento y encierro. Esto las diferencia de los modelos clásicos de abstracción, donde los colores vibrantes y planos hacen de la obra una fiesta para los ojos, aquí pareciera que la fiesta se terminó y llegó el momento para descansar.
Otro interés de la artista son los retratos familiares hechos con encajes de ropa. En la muestra se puede ver una viuda envuelta en encajes de lana negra. La mujer que fue tallada en el telgopor pareciera ser la viuda y a la vez la muerta.
En vez de sentarse a esperar la muerte, Yente no dejo de hacer. Trabajó para investigar su obra hasta su médula y no caer en los lugares previsibles de los artistas modernos. Puede que sea por esto que los trabajos exhibidos no sean los mejores o los más destacados, pertenecen a otro mundo más desprolijo y torpe, donde la artista pareciera retroceder y volverse una estudiante, una persona que aprende los oficios del arte en la academia, alguien con un gusto inestable y caprichoso. Son obras que no responden a las lógicas del mercado del arte: fueron rechazadas por miles de galeristas y los curadores “serios” jamás las elegirían para ser parte de una muestra de museo. Sufrieron el desprecio y la indiferencia de los que tienen la palabra sobre el buen arte, pero ahora están a disposición de todos los que quieran armarse un plan de sábado en Villa Crespo. Se encuentran disponibles y libres de esos discursos viciados donde a los artistas se los descubre y se los conquista, como si fueran un continente salvaje.
Hay un misterio alrededor de quien armó la muestra. El artista y curador Santiago Villanueva y Fernanda Laguna son las caras visibles de un experimento curatorial pocas veces visto. En vez de que haya una sola persona que cure la muestra, se convocó a amigos, artistas y conocidos a investigar y a proponer ideas. El texto curatorial es un relato coral, donde todos los involucrados opinan y escriben. Las frases de los diversos autores se chocan entre sí, complican la lectura y borran todo carácter explicativo, típico de los textos de galerías o museos. La entidad abstracta se llama Comex_lin y es artífice de esta y varias exhibiciones en Para vos… Norma Mia!. Su objetivo es reflexionar sobre el carácter colaborativo de la curaduría y alejarse de los nombres propios, moneda corriente que denota estatus en el circuito artístico.
Así se manifiesta Yente en el presente, entre experimentos curatoriales de artistas rebeldes y en un cuarto pequeño como el de una pensión, pero que ofrece más libertad que cualquier sala blanca de museo. A veces los espacios grandes encierran y sus discursos oprimen.
Telgopores y encajes de Yente, con curaduría de Comex_lin, puede verse en el espacio de arte Para vos…Norma Mia! (Darwin 891, CABA). Sábados de 16 a 20 h, hasta el 30 de septiembre.