Sabemos que vivir con placer genera mejor calidad vida, aunque no sólo de placeres viva el humano. Uno de los grandes disfrutes de la vida es el arte, la pureza de consumir y/o hacer arte siempre se cita como actividad positiva para cualquier edad. Escuelas, geriátricos, escuelas especiales toman al arte como herramienta de aprendizaje, tratamiento y esparcimiento.
La Universidad College de Londres llevó a cabo un ambicioso estudio que duró 14 años y que se focalizó en mostrar cómo el consumir arte aumenta la longevidad de las personas. El estudio ha sido publicado en la publicación científica The BMJ y no arroja más que resultados positivos.
La investigación se aplicó en 6.710 adultos ingleses, mayores de 50 años durante 14 años y se comprobó que el consumo de artes receptivas como ir al cine, a un recital o al teatro, generan tanto beneficios en lo mental y físico que impactan directamente sobre la longevidad de las personas. La interacción social que impulsan estas actividades y la activación perceptiva y mental produce mejoras en la calidad de vida.
Algunos de los resultados que arroja este estudio son: en comparación a quienes nunca consumen arte, aquellos que realizan alguna de estas actividad viven un 14% menos riesgo de morir y quienes consumen artes receptivos con frecuencia disminuyen su riesgo de muerte un 31%.
Daisy Fancourt, profesora asociada de psicobiología y epidemiología de la Universidad College de Londres, que participó activamente de esta investigación, explica:
“Las actividades artísticas se clasifican como intervenciones de salud ‘multimodales’ porque combinan múltiples factores psicológicos, físicos, sociales y conductuales con una motivación estética intrínseca a la hora de participar”.
Así es que cuando dudes si gastar tu dinero o no en recitales, obras o ir al cine, podés estar tranquilo, que en realidad estás invirtiendo en calidad de vida.