El mundo del arte plástico presenta, de tanto en tanto, fabulosos hallazgos. De vez en cuando aparecen piezas desconocidas o perdidas de diversos artistas, tal como sucedió recientemente con un retrato de Debbie Harry realizado por Andy Warhol.
El pasado agosto, Kaja Veilleux -la subastadora de Thomaston Place Auction Galleries-, descubrió junto a su equipo una pintura que podría ser de Rembrandt. En una casa de Camden (Maine) se halló esta obra del siglo XVII titulada “Portrait of a Girl” que contenía una etiqueta que funcionaba como garantía de la autoría.
“Cuando visitamos una casa, a menudo entramos a ciegas, sin saber qué encontraremos”, explicó Veilleux en un comunicado de prensa. Y agregó: “La casa estaba llena de piezas maravillosas, pero fue en el ático, entre pilas de arte, donde encontramos este extraordinario retrato”.
Se cree que la obra habría sido prestada al Museo de Arte de Filadelfia en 1970. Desde la misma entidad se mostraron reticentes a asegurar que la obra haya pertenecido al pintor neerlandés: “En general… una etiqueta no necesariamente verifica una obra de arte; ciertamente se requeriría más trabajo”.
El pasado 24 de agosto la obra fue vendida a un coleccionista europeo por la estrafalaria suma de 1,4 millones de dólares. Sin embargo, no hay certezas de que el autor haya sido Rembrandt. El historiador de arte Volker Manuth explicó: “El precio pagado podría indicar que alguien tiene la esperanza de que la limpieza de la pintura, que está bastante sucia, pueda convertirla en un retrato con las cualidades atribuidas a Rembrandt”.