Las obras de Andy Warhol son conocidas a nivel mundial y, bien se sabe, son piezas codiciadas por los coleccionistas que pueden permitirse ese lujo. Como no cualquiera puede pagar altas cifras por una obra del artista plástico, un colectivo de artistas estadounidense compró una ilustración original de su autoría por 20.000 dólares y, aunque parezca mentira, la está revendiendo por solo 250.
Aunque la oferta pueda parecer tentadora, hay una trampa: la obra de arte se vende junto a 999 falsificaciones idénticas y de tan buena calidad que incluso sus creadores no pueden diferenciarlas. Toda esta iniciativa fue idea de MSCHF, un grupo de alrededor de 20 artistas estadounidenses que recientemente fueron denunciados por Nike después de crear, en conjunto con el rapero Lil Nas X, unas zapatillas deportivas modificadas que contenían sangre humana real.
Bajo el nombre de “Museo de las falsificaciones”, el grupo inició el proyecto comprando un Warhol auténtico del año 1954, titulado “Hadas”. Luego, para realizar las copias, utilizaron tecnología digital y un brazo robótico para recrear los trazos exactos del artista. Según aclararon, también envejecieron los papeles artificialmente exponiéndolos a calor, luz y humedad.
Luego de haber mezclado las 999 falsificaciones con la pieza auténtica, el grupo afirma ya no saber ahora cuál es la obra original de Warhol. Por otro lado, anunciaron que ya se encuentran en venta cada una de las 1.000 ilustraciones, todas bajo el nombre de “Posiblemente una copia real de las ‘Hadas’ de Andy Warhol” y solo se puede comprar una por persona.
En caso de que todas las piezas se vendan, MSCHF ganaría más de doce veces lo que pagó originalmente por el dibujo real. Aun así, la intención del colectivo no es sacar rédito económico con esta jugada, sino burlarse de la industria del arte. Desde su postura, denuncian que actualmente interesa más la autenticidad de una obra de arte o quién la creó, que el arte en sí.
Según confesaron los miembros del colectivo, creen que la persona que compre el auténtico Warhol tal vez nunca se dé cuenta. Acerca de eso, el experto en falsificación de arte Kevin Wiesner admitió que, si bien un experto podría descifrar la diferencia, añadió que las copias son lo suficientemente buenas como para generar dudas permanentes sobre la procedencia de la obra.