A esta altura del partido no caben dudas de que las elecciones norteamericanas influyen en un panorama mucho más amplio que sus 50 estados. En el mundo musical, a Sufjan Stevens por lo menos le pegó bien patriótico el asunto y compartió el pasado martes, día de las elecciones, su versión del himno nacional: “The Star-Spangled Banner“.
Y como todo lo que hace Sufjan se vuelve mágico en algún sentido, el himno cobra una cuota extra de epicidad con todos estos toques orquestrales.