Mientras los recitales se cancelan, los cines, teatros y restaurantes disminuyen sus actividades o directamente cierran sus puertas; la paranoia general crece. Con el coronavirus oficialmente declarado como pandemia, las autoridades de distintos países dispusieron a la cuarentena como medida preventiva para evitar el contagio. El equipo de Indie Hoy seleccionó 100 películas para ver durante la cuarentena y que el encierro sea lo menos aburrido posible.
Clásicos de todos los tiempos, comedias, terror, películas de culto, rarezas, cine animado y de todas las latitudes conforman esta lista para todos los gustos y diferentes momentos. Películas que ya vimos pero que es bueno volver a revisar, clásicos que tenemos pendientes, films de larga duración que nunca encontramos el momento para ver… todas posibilidades para que el aislamiento no nos haga perder la cabeza.
24 Hour Party People (2002, Michael Winterbottom): Falso documental que muestra el nacimiento de The Factory, nido de la escena musical de Mánchester por el que pasaron grupos como Joy Division, New Order, Happy Mondays, entre otros. El periodista Tony Wilson es el protagonista de esta historia.
7 cajas (2007, Juan Carlos Maneglia / Tana Schémbori): El gran hito del cine paraguayo. Víctor, un joven que trabaja en el famoso Mercado 4 de Asunción, recibe un pedido particular. Tensa y violenta, con muchas sorpresas en el camino, se teje un thriller que confunde víctimas y victimarios.
8 1/2 (1963, Federico Fellini): Un director de cine no encuentra inspiración para su próxima película y se ve atormentado por las presión de sus productores. Esta premisa le sirvió a Fellini para llevar a cabo su novena película, a la que él consideró media, por eso su título.
A Nightmare on Elm Street (1984, Wes Craven): El clásico de cine slasher nos muestra al asesino que acecha en las pesadillas, creando una tradición ineludible dentro del cine de terror.
All Good Things (2010, Andrew Jarecki): Pochoclo, drama y crímenes. Ryan Gosling y la virgen suicida Kirsten Dunst protagonizan esta historia basada en hechos reales que involucra un matrimonio joven enamorado, una profunda cultura machista y una desaparición enigmática emplazada en 1982.
Amadeus (1984, Milos Forman): La trágica vida de Mozart relatada en este clásico film que se convirtió en unas de las mejores biopics sobre músicos.
Amores perros (2000, Alejandro González Iñárritu): La opera prima de Iñárritu muestra su fascinación por las historias cruzadas. Situada en México DF, Amores Perros es dueña de una crudeza insolente y sincera.
As Good as It Gets (1997, James L. Brooks): Uno de los mejores papeles de Jack Nicholson, quien personifica a un hombre repleto de tocs, homofóbico, de derecha y mezquino. En el camino, encuentra el amor y la empatía.
Atlantique (2019, Mati Diop): Con esta película senegalesa, Mati Diop se convirtió en la primera mujer de color en competir en Cannes. Su misteriosa película puede verse en Netflix.
Batman Returns (1992, Tim Burton): El gran elenco de esta película la convierte en una de las grandes adaptaciones del Caballero de la Noche, con el toque gótico e inconfundible de Burton y una excelente combinación de héroes y villanos.
Being John Malkovich (1999, Spike Jonze): Esta gran comedia dramática muestra una historia psicodélica y absurda en la que el protagonista entra en la cabeza del actor John Malkovich.
Bolivia (1999, Israel Adrián Caetano): Una de las primeras películas de Caetano que ya marca su camino dentro de un cine social, mostrando la realidad de los inmigrantes bolivianos en Argentina.
Call Me By Your Name (2017, Luca Guadagnino): Este es un gran drama amoroso, de exquisitez estética y temática queer que reinventa las historias de amor clásicas.
Canciones del segundo piso (2000, Roy Andersson): Este film sueco sigue una estructura poética para retratar un universo marcado por la confusión y la búsqueda de amor en tiempos de desesperanza. Por más gris que parezca la ciudad, o pálidos que se muestren sus personajes, el tono de la película borda lo absurdo con un tono siempre irónico y cómico.
Caravaggio (1986, Derek Jarman): La manera en la que Jarman recrea las obras de Caravaggio es un trabajo artístico maravilloso. Es la película más accesible para adentrarse en la filmografía del realizador inglés.
Citizen Kane (1941, Orson Welles): Posiblemente uno de los clásicos más importantes de la historia del cine. Siempre es bueno volver a revisarlo o encontrarse con este gran film por primera vez.
Construcción de una ciudad (2007, Néstor Frenkel): Después de una inundación, la localidad entrerriana de Federación tuvo que ser trasladada y reconstruida en 1974. El maestro argentino del documental cuenta la historia de ese renacimiento entrevistando a los que allí estuvieron. Un verdadero documento histórico.
Death at a Funeral (2007, Frank Oz): El caos puebla esta comedia negra en el medio de un funeral, donde la comicidad llega a un punto álgido.
Due Date (2010, Todd Phillips): Una road movie excéntrica representada por la increíble dupla formada por Robert Downey Jr. y Zack Galifianakis.
Eden (2014, Mia Hansen-Løve): La escena raver parisina merecía su película. Hansen-Løve cuenta la historia de un adolescente que, inspirado por el ambiente creativo de la época, forma un colectivo de DJs. Daft Punk forma parte de esta historia de noches eternas.
El ángel exterminador (1962, Luis Buñuel): Un grupo de personas de la burguesía se reúnen para cenar. De repente se dan cuenta que ninguno puede salir del salón a pesar de que las puertas estén abiertas. Una película surrealista que quita las capas de los buenos modales y deja al descubierto a las bestias.
El color de la granada (1969, Sergei Parajanov): Este film está inspirado en la vida del poeta armenio Sayat-Nova, pero su fotografía y colores parecen venir de otro mundo. Consejo nerd: verla con el soundtrack que armó Nicolas Jaar.
El juego de la silla (2002, Ana Katz): Una comedia familiar al estilo Katz: el costumbrismo llevado a lo ridículo y absurdo. Víctor vive en el extranjero y regresa a Argentina por un solo día. Sus más allegados lo extrañan y se desviven por atenderlo, lo que producirá una serie de conflictos y tensiones alejada del tono festivo que suponían iba a tener.
El otro hermano (2017, Israel Adrián Caetano): Basada en la novela homónima de Carlos Busqued, este film se mete en los crímenes de vidas abúlicas. Al estilo de los hermanos Coen, Caetano adapta la novela con una visión y narrativa propia, entre densidades y secretos guardados.
El Padrino I, II y III (1972, 1974, 1990, Francis Ford Coppola): Imposible pasarla de largo. Francis Ford Coppola meets Marlon Brando, Al Pacino, Diane Keaton y Andy García en la famosa trilogía gángster del escritor Mario Puzo llevada a la pantalla.
El Príncipe (2019, Sebastián Muñoz): Esta opera prima chilena sigue los pasos de un joven encarcelado: la búsqueda del poder dentro de la cárcel, su identidad sexual y la relación con otros convictos. La reciente ganadora del Queer Lion en el Festival de Venecia se puede ver en la plataforma Cine AR.
El último Elvis (2012, Armando Bo): El ocaso de un imitador de Elvis Presley sudamericano se plasma en este film de fineza dramática y profundidad emocional.
Elephant (2003, Gus Van Sant): Película que retrata la masacre de Columbine desde tres perspectivas distintas. La acción trágica queda solapada frente a la técnica narrativa que utiliza Van Sant con los planos secuencia de las caminatas de sus protagonistas.
Enter The Void (2009, Gaspar Noé): Un experimento visual que le permite a Noé enfatizar mayoritariamente en la cámara subjetiva, la experiencia psicodélica del uso de drogas poderosas y establecer un diálogo que va más allá de la vida y la muerte.
Eternal Sunshine of a Spotless Mind (2004, Michel Gondry): Este es un particular drama romántico que pone sobre el tapete los artilugios de las personas para olvidar una relación. Tiene un interesante manejo de temporalidades, grandes actuaciones y una pareja inolvidable.
Everybody’s Everything (2019, Sebastian Jones, Ramez Silyan): El documental sobre Lil Peep muestra la velocidad vertiginosa con la que ascendió la carrera del rapero estadounidense. Rodeado de personas que querían aprovecharse de su popularidad, Peep vivió todos sus días como si fuesen los últimos.
Fargo (1996, Ethan Coen, Joel Coen): El gran thriller de los hermanos Coen rompe esquemas y sienta las bases de un nuevo suspenso para el cine norteamericano.
Fish Tank (2009, Andrea Arnold): Mia parece odiar todo lo que la rodea y le cuesta sentirse comprendida por el mundo. El baile para ella es una vía de escape. Tiene conflictos con su madre y su nuevo novio: cuando comienza a sentir algún tipo de afecto hacia él, regresan las desilusiones.
Fitzcarraldo (1982, Werner Herzog): Un hombre de negocios con un temperamento singular se aventura junto a un grupo de trabajadores en una odisea extraordinaria: construir un teatro de ópera en el Amazonas. Para esto deberá encontrar la manera de cómo hacer cruzar su barco por el medio de las montañas.
Frank (2014, Lenny Abrahamson): Un joven melómano se une accidentalmente a una banda liderada por el entrañable Frank, y terminan siendo convocados a SXSW (festival cancelado en 2020 por el coronavirus). La trama se inspiró en la historia de músicos como Daniel Johnston y Captain Beefheart.
Friday the 13th (1980, Sean Cunningham): Uno de los films más importantes del slasher, con todos los condimentos del subgénero: un grupo de adolescentes aislados, de vacaciones, y un misterioso asesino que acecha.
Gone Girl (2014, David Fincher): En el día de su aniversario de bodas, Nick (Ben Affleck) llega a su casa solo para descubrir que su esposa Amy (Rosamund Pike) ha desaparecido. Comienza una brutal y desesperante historia en la que todos serán sospechosos. Literal, los puntos de punta.
Grey Gardens (1975, Ellen Hovde, Albert Maysles): El documental sobre la excéntrica vida de Edith y Little Edie Beale, tía y prima de Jacqueline Kennedy respectivamente. Viven hace años aisladas en una mansión de East Hampton que se viene abajo, rodeadas de gatos y mapaches. A ellas sí que no les importa absolutamente nada.
Groundhog Day (1993, Harold Ramis): Porque posiblemente al tercer día de la cuarentena te sientas como Bill Murray.
Hedwig and the Angry Inch (2001, John Cameron Mitchell): Si vamos a esperar el apocalipsis viendo un musical, al menos que sea con una chica transgénero liderando una banda post-punk.
Hombre mirando al sudeste (1986, Eliseo Subiela): Un clásico del cine argentino que llega de la mano de Subiela, postulando el surrealismo y la relativización de la locura.
Hugo (2011, Martin Scorsese): El film familiar de Scorsese en el que cuenta el nacimiento del cine de una manera fantástica e ingeniosa.
In the Mood for Love (2000, Wong Kar-Wai): Bajo una estricta perfección fotográfica y una banda sonora letal, el director hongkonés retrata el encuentro entre dos vecinos solitarios que pronto establecerán un vínculo platónico basado en pasiones contenidas. Incluye una versión suprema de la canción “Quizás, quizás, quizás.”
Inside Out (2015, Pete Docter, Ronnie del Carmen): Unas de las grandes obras de Disney y Pixar y una de las más originales de la dupla realizadora que muestra las emociones de una niña vistas desde adentro.
Jagten (2012, Thomas Vinterberg): Un drama de densidad emocional en el que se pone en juego el poder de un rumor y cómo éste puede llegar a destruir una vida.
Joven y alocada (2012, Marialy Rivas): El despertar pop de una adolescente evangélica chilena que combina varios formatos, en una especie de “película collage” que hasta cuenta que con una canción de Javiera Mena. Colores pasteles, bisexualidad y diarios íntimos se mezclan con conversaciones de chat, castigos y escenas erotizantes.
Kids (1995, Larry Clark): Kids retrata con crudeza a un grupo de adolescentes que viven sin que nada les importe demasiado. Su libertinaje tendrá algunas consecuencias que no eran capaces de imaginarse.
Kill Bill I y II (2003, 2004, Quentin Tarantino): Tarantino logra una de las mejores historias de venganza, ostentando el girl power de una potente Uma Thurman. Ambas películas combinan la cultura oriental, el cómic y las variadas influencias del maestro de la acción.
Knocked Up (2007, Judd Apatow): El nombre ineludible de la Nueva Comedia Americana y una película que resiste el paso del tiempo. Seth Rogen y Katherine Heigl revisitan la típica estructura de “chica linda conoce chico feo” en clave fumona y dulce en partes iguales.
Kynódontas (2009, Yorgos Lanthimos): Un poco de gore, una familia altamente disfuncional, colores pasteles y abundante cantidad de miedo a los gatos; todo bajo el manto extravagante de los inicios del director de The Lobster y The Favourite.
La Jetée (1962, Chris Marker): La historia experimental que luego inspiró al film 12 Monkeys. Una distopía que cuenta, a través de fotos, cómo un grupo de científicos intentan salvar a la humanidad a través de viajes temporales. Mientras tanto, un hombre lucha con esclarecer en su memoria el recuerdo de la mujer que ama.
La mujer sin cabeza (2008, Lucrecia Martel): El film se sumerge en la profundidad psicológica de una mujer atormentada por un accidente que tuvo mientras manejaba su auto. Para su tranquilidad, sus conocidos le aseguran que no se registró nada fuera de lo normal; hasta que de repente las noticias informan la aparición de un cadáver.
La piel que habito (2011, Pedro Almodóvar): Uno de los dramas más complejos de Almodóvar se desarrolla en este film con un protagonista perverso y profundo, que aborda el travestismo, la venganza y el reemplazo de alguien que amamos.
La rosa púrpura del Cairo (1985, Woody Allen): Una de las obras más canónicas de Allen, en la que exhibe con maestría y delicadeza su gran amor por el cine.
Lean On Pete (2017, Andrew Haigh): Un adolescente aprovecha el verano para trabajar como ayudante de un entrenador de caballos, pero todo comienza a desmoronarse. Todo en esta película es devastador, incluso el cierre musical con Bonnie Prince Billy.
Los guantes mágicos (2003, Martín Rejtman): En plena crisis, un remisero decide vender su Renault 12 para ingresar al rubro de los guantes mágicos. Rejtman es el héroe incuestionable del Nuevo Cine Argentino.
Loving Vincent (2017, Dorota Kobiela, Hugh Welchman): Un homenaje animado a Vincent van Gogh muy particular. Pintada fotograma por fotograma con la misma técnica que utilizaba para sus cuadros, nos permite regalarle al ojo la oportunidad de no querer entender lo que está pasando para disfrutar solamente de lo que se está percibiendo.
Mean Girls (2004, Mark Waters): Ya convertida en película de culto, es uno de los mejores films sobre los estratos de la escuela secundaria estadounidense.
Medianeras (2011, Gustavo Taretto): La arquitectura porteña, la incomunicación y la comedia romántica se fusionan en esta historia de dos vecinos de la misma cuadra que no logran encontrarse.
Melancholia (2011, Lars Von Trier): Justine, durante el día de su boda, encuentra en el cielo una estrella que le llama poderosamente la atención. Descubre que se trata de un planeta que está a punto de chocar contra la Tierra. Esta espera será el desencadenamiento de pulsiones abruptas que pondrán en juego su felicidad.
Memories of Murder (2003, Bong Joon-ho): La intensa búsqueda de un asesino en serie que burló durante décadas a la policía de Corea del Sur. Un thriller que desconcierta porque a pesar de las desgracias no pierde el carácter cómico ni poético.
Mi vecino Totoro (1988, Hayao Miyazaki): Uno de los films más relevantes de Miyazaki cuenta la increíble historia de dos niñas en relación con la naturaleza, el amor y el cuidado de los seres queridos.
Moonstruck (1987, Norman Jewison): Prohibido olvidar la película que le dio un Oscar a Cher, donde la ídola pop se enamora del hermano del hombre con el que se iba a casar. Su vida amorosa está influenciada directamente por el influjo de la luna.
Morvern Callar (2002, Lynne Ramsay): Morvern regresa a casa luego de su trabajo en el supermercado y se encuentra con que su novio se suicidó en la cocina. Toma la novela que él escribió, oculta la información de su desdicha y decide cambiar el rumbo de su vida con la publicación de la obra.
Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988, Pedro Almodóvar): Gazpacho, desamores, terrorismo y Carmen Maura. En esta comedia vertiginosa se entrecruzan 4 mujeres en constante colapso con la pizca de acidez y realismo característicos de Almodóvar.
Nebraska (2013, Alexander Payne): Payne retrata en blanco y negro una porción de Estados Unidos que comienza a desaparecer de los relatos cinematográficos: el Medio Oeste. Una road movie con Bruce Dern dándole vida a un terco señor tan tierno como pícaro.
Nueve reinas (2000, Fabián Bielinsky): Una película ironizante, crítica y fiel a su contexto de producción. Ricardo Darín, Gastón Pauls y Leticia Brédice encarnan a tres estafadores que deberán robar unas costosas estampitas para sobrevivir a la crisis argentina.
One Flew Over the Cuckoo’s Nest (1975, Milos Forman): La historia del antihéroe de hospital psiquiátrico que le valió el Oscar, el BAFTA y el Globo de Oro a Mejor actor a Jack Nicholson.
Paris Is Burning (1990, Jennie Livingston): Este documental encapsula la subcultura drag de Nueva York en los 80, antes de que Madonna la lleve al mainstream. La guía obligatoria para todo aquel que quiera saber la historia de los ballrooms de voguing y entender cómo algunxs lo transformaron en un estilo de vida, con el brillo pero también con los bajones.
Pieces of April (2003, Peter Hedges): Este es un drama familiar, una película pequeña pero de gran profundidad en sus peripecias. Una familia quebrada y un Día de Acción de Gracias que pondrá el pasado sobre la mesa.
Rosetta (1999, Jean-Pierre Dardenne, Luc Dardenne): Rosetta es una película que no le alcanzó con conseguir la Palma de Oro del Festival de Cannes, sino que también logró algo inaudito en la historia del cine: se decretó una ley en Bélgica con su nombre a favor de una reforma salarial del trabajo juvenil.
Run Lola Run (1998, Tom Tykwer): Este film alemán protagonizado por Franka Potente muestra las peripecias de una mujer para conseguir el dinero para salvar a su novio.
Rushmore (1998, Wes Anderson): ¿Algo mejor que los encuadres de colores pasteles de Wes Anderson? Sí, los encuadres de Wes Anderson antes de pegarla con los colores pasteles.
Shrek (2001, Andrew Adamson, Vicky Jenson): El film que cambió el paradigma de las películas “infantiles.” La parodia de los cuentos clásicos, un héroe escatológico y monstruoso, y una princesa que ya no quiere ser bonita forman esta gran comedia familiar.
Solaris (1972, Andrei Tarkovski): Todas las comparaciones con 2001: odisea del espacio son injustas. Solaris es un monolito por sí sola. Sus casi tres horas de duración la hacen ideal para un encierro continuado.
Supercool (2007, Greg Mottola): ¿Alguien dijo comedia? Jonah Hill, Michael Cera y Christopher Mintz-Plasse son un grupo de adolescentes losers que intentan emborracharse en una fiesta, maniobrados por el excelente guion de la dupla canadiense Seth Rogen – Evan Goldberg.
Tangerine (2015, Sean Baker): Quedará en la historia como “una película hecha con un iPhone”, pero es mucho más que eso. Una historia frenética que muestra el costado más crudo y marginal de Los Ángeles, ya canonizada como una de las grandes películas del cine underground.
Taxi Driver (1976, Martin Scorsese): El clásico de Scorsese se adentra en las profundidades más oscuras de un ex-veterano neoyorkino devenido en taxista, protagonizado por nada más ni nada menos que Robert De Niro.
Ted (2012, Seth MacFarlane): El creador de Family Guy rescata una fantasía infantil -el deseo de que nuestros peluches hablen- para adaptarla a una modernidad comiquísima y 100% real.
The Birds (1963, Alfred Hitchcock): Un clásico del maestro del suspense que logra tensionar al espectador con sus característicos planos cerradísimos, su artificial utilería y la omnipresencia de Tippi Hedren siendo atacada, obviamente, por pájaros de Bodega Bay.
The Breakfast Club (1985, John Hughes): Este clásico de los 80, adolescente y estilado, es un icono de la época y de los films sobre escuela secundaria.
The Dead Don’t Die (2019, Jim Jarmusch): Porque el apocalipsis zombie puede ser divertido y absurdo si tiene a Bill Murray, Adam Driver y Chloë Sevigny entre sus últimos sobrevivientes. Mención aparte para la participación estelar de Tilda Swinton y sus habilidades con la katana.
The Disaster Artist (2017, James Franco): Franco protagoniza y dirige este film, en el que cuenta la historia de un excéntrico y misterioso millonario, responsable de la peor película de la historia.
The Mask (1995, Chuck Russell): A pesar de su fallida secuela, esta comedia protagonizada por Jim Carrey es sinónimo de risa rápida, calidad actoral y éxito de taquilla.
The Secret Life of Plants (1997, Walon Green): Este documental de dos horas acerca de la inteligencia y los misterios del mundo de las plantas tiene imágenes increíbles y un soundtrack producido por ni más ni menos que Stevie Wonder.
The Seventh Continent (1989, Michael Haneke): Para su primera película, Haneke se basa en hechos reales y nos encierra en un relato asfixiante que narra, detalle por detalle, la desgarradora y trágica decisión de una familia austríaca.
The Seventh Seal (1957, Ingmar Bergman): Una partida de ajedrez contra la muerte va a dictar el destino de un caballero que, mientras intenta escapar, se hace un montón de preguntas. Bergman desarrolla una obra existencialista con reflexiones muy profundas acerca de la vida.
The Skeleton Twins (2014, Craig Johnson): Bill Hader y Krister Wiig son dos gemelos que llevan tiempo sin hablarse y, por coincidencia, burlan a la muerte un mismo día. Se reencuentran y comienza una historia que profundiza en el vínculo de los hermanos de la manera más cómica y tierna posible. Memorable el lip-sync de “Nothing’s Gonna Stop Us Now”.
The Square (2017, Ruben Östlund): Artística, dramática y perturbadora, esta película problematiza el arte contemporáneo con maestría cinematográfica.
The Squid and the Whale (2005, Noah Baumbach): El maestro de los divorcios tiene con qué demostrarlo. The Squid and the Whale retrata lo devastador del proceso de ruptura desde el punto de vista de los hijos. Clichés: ni uno.
The Witch (2015, Robert Eggers): El triunfo del cine de terror actual. Este film oscuro sobre tradición en brujerías y maldiciones familiares se convierte en el punto álgido del Art House Horror.
Toni Erdmann (2016, Maren Ade): Ines lleva una vida estructurada que comienza a descascararse a partir de que su excéntrico padre le pregunta si es feliz. Toni Erdmann es el personaje imaginario que va a ayudar a la protagonista a darle una vuelta de tuerca a sus días.
Un novio para mi mujer (2008, Juan Taratuto): Cada vez que empieza la temporada de Sagitario nos acordamos de la Tana Ferro, de Gachi y Pachi y esa escena. Valeria Bertuccelli da en esta película la interpretación que moldeó el humor youtuber de las primeras épocas.
Vagabond (1985, Agnès Varda): La película inicia con el cuerpo de una joven muerta en una zanja. A partir de esto, Varda recrea a través de flashbacks cómo fueron sus últimos días. La lucha solitaria de un espíritu libre, contada a través de los testimonios de las personas que se cruzaron en su camino.
Videodrome (1983, David Cronenberg): Una película de ciencia ficción que trata sobre el poder que ejerce la televisión en las personas. El sexo y la violencia como vías de desarrollo del control mental. Una vez vistas estas imágenes, ya no se podrá escapar del reinado alucinatorio.
Vóley (2014, Martín Piroyansky): Una comedia de corte indie dirigida y protagonizada por Piroyansky. Un casa de veraneo, drogas, sexo y un puñado de situaciones absurdas que se activan en el aislamiento y la reunión de personas disímiles.
We Are the Best! (2013, Lukas Moodysson): Estocolmo, en algún momento de los 80. Tres jovencísimas chicas deciden formar una banda punk a pesar de no tener ningún instrumento. Encima, todos les dicen que el punk está muerto. Más de uno se sentirá identificado con esta historia de deseos e impulsos adolescentes.
XXY (2007, Lucía Puenzo): En una de sus mejores actuaciones, Inés Efron se pone en la piel de Alex, une adolescente conflictuado y aislado que emprende una búsqueda acerca de su sexualidad. Una de las primeras películas argentinas en meterse con temáticas complejas sobre género e identidad, pero con la sutilidad de una Puenzo.
Youth (2015, Paolo Sorrentino): Una suerte de continuación de La grande bellezza. Dos viejos amigos, en el ocaso de su vida, reflexionan sobre la belleza, el arte y el paso del tiempo.
Zoolander (2001, Ben Stiller): La gran comedia de Stiller que marca un antes y un después en el género, convirtiéndose en un film de culto. Una parodia a la industria de la moda con el icónico personaje de Derek Zoolander.
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Textos por: Julieta Aiello, Juampa Barbero, Eric Olsen, Rodrigo Piedra y Melina Storani.