Lydia Cambron supo aprovechar muy bien el periodo de encierro y así lo demuestra con su cortometraje paródico titulado 2020: Una odisea del aislamiento. Desde el comienzo de la pandemia, muchos fueron los paralelismos que se hicieron entre la situación mundial y los films de ciencia ficción, y esta artista decidió materializarlo. La neoyorquina tomó nada más y nada menos que el final del icónico film de Stanley Kubrick, 2001: A Space Odyssey, para resignificarlo con su situación de encierro.
Cambron usó el humor para ser cínica con varias de las actividades y elementos que se hicieron patentes durante el confinamiento: mascarillas faciales y skin care, vestimenta de entre casa, los dispositivos tecnológicos y la imposición de salir de la cama, ejercitarse y ser productivo. Uno de los momentos más ingeniosos de su corto es cuando decide reemplazar el simbólico monolito del comienzo y final del clásico de Kubrick por un aparato para hacer gimnasia.
Lydia usó como única locación su departamento en Brooklyn y recreó plano por plano los momentos finales del film, adaptando sus recursos, actuando y desarrollando todos los roles ella misma. Cabe destacar que en los créditos también respetó el paralelismo con la pantalla original, solo que, frente al enorme equipo que constituyó la producción de la película de 1968, el único nombre que aparece en los créditos finales de 2020: Una odisea del aislamiento es Lydia Cambron. Así, la ingeniosa artista no deja de recurrir al humor prácticamente en ningún momento de su cortometraje, no solo homenajeando la clásica película sino ridiculizando los problemas y situaciones sufridas por la burguesía durante el confinamiento.
“2020: Una odisea del aislamiento es una recreación del icónico final de 2001: Odisea en el espacio de Stanley Kubrick, 1968. Replanteado en el contexto de la cuarentena, el viaje por el tiempo se adapta a los dramas mundanos de aislamiento”, escribió en la descripción del video. Miralo a continuación: