La última entrega del especíal Íconos de Músicos Alternativos en el Cine nos reencuentra en Manchester (como en Control), cuna de uno de los movimientos musicales alternativos más fuertes que haya tenido el país, a fines de los ’80 y a años luz del britpop: el movimiento Madchester. 24 Hours Party People (2002, Michael Winterbottom), quinta y última entrega de este especial se detiene ahí, enfocándose en el nacimiento del sello que lo generaría todo: Factory Records. Corría la segunda mitad de los ’70 y Tony Wilson, periodista de Granada Television, parece frustrado con su trabajo de buscar historias tan poco relevantes como un viaje en ala delta. Le confiesa a su productor, Carl, que está para otras cosas y en eso asiste a un recital de los Sex Pistols. Inspirado, cambia su vocación y empieza a promocionar bandas. Junto a sus amigos Alan Erasmus y Rob Gretton comienzan un ciclo de bandas punks en un local de la ciudad y la primera banda en tocar es Joy Division, banda que sería la primera en firmar un contrato con Factory Records, el sello que luego de este ciclo funda Wilson y los suyos (ya era pleno 1978), figura central de este falso documental. La buena racha sigue con la apertura de The Hacienda, el mítico club que vio nacer y morir este movimiento, y que sostiene la propuesta de Factory Records. Si lo pensamos, es el sueño del pibe: tengo mi sello, tengo mi lugar en el que tocan esas bandas. Todo encaja, y como en todo lo que parece perfecto, algo tiene que fallar: los ingresos no son los pensados y el consumo masivo de drogas por la mayoría de los involucrados en el proyecto torna todo muy oscuro y difícil de seguir. Luego de editar emblemas como la discografía de Joy Division, buena parte de la de New Order, James y Happy Mondays (que luego de la muerte de Ian Curtis se convierten en lo más importante del sello y, consecuentemente, de la película), The Factory es absorbida por London Records en 1992. The Hacienda cerraría en 1997, con su respectiva demolición en 2002. La película va retratando todos estos momentos del sello e incluso distintos aspectos que involucran a un sello. Uno de ellos es la relación con la prensa. Wilson tiene un particular potenciar para dirigirse a ella e “inflar” a sus bandas, como queda retratado en la escena que afirma que Shaun Ryder (frontman de Happy Mondays) “es el mejor poeta desde Yeats“… quizás no hacen falta las comparaciones pero todo es parte de un mismo mecanismo. La prensa y los medios son parte de la industria musical. 24 Hour Party People no sólo se pega a los asuntos internos del sello en cuestión, sino que también demuestra lo que era Manchester en esa época, con bares que parecían reproducirse en medio de un ambiente repleto de drogas y liberación sexual, en su ascenso y mutación del Madchester a la escena rave. Finalmente, Tony Wilson afirma: “Yo soy un personaje secundario en mi propia historia“. Construyó y moldeó el Madchester y eso es lo que importa, es lo generado lo que trasciende, no él. Este “falso documental” de Michael Winterbottom, con Steve Coogan encarnando a la figura de Wilson, es la prueba de ello.