Cada actor y actriz tiene sus películas favoritas dentro de su filmografía, pero también tiene aquellas que preferirían no haber hecho. Lo que en un momento pareció una buena idea luego se convierte en un arrepentimiento para muchos intérpretes o incluso con el paso del tiempo ven su trabajo y asumen no estar conformes con sus actuaciones. Esto le ha sucedido a los más consagrados y aquí te contamos el caso de grandes películas que el público elogia pero cuyos protagonistas no les guardan mucho cariño (vía Independent) .
Harrison Ford – Blade Runner (1982)
Harrison Ford tiene una carrera más que copiosa, pero sin dudas una de las películas más destacadas de su filmografía es el clásico de ciencia ficción Blade Runner. De todos modos, hay ciertos aspectos con los que el actor confesó no haber estado a gusto, como el hecho de que el director Ridley Scott haya elegido el corte de la película en el que su personaje Rick Deckard no narra los eventos del film. “No me gustó la película de una forma u otra, con o sin. Interpreté a un detective que no tenía nada que detectar. En términos de cómo me relacioné con el material, lo encontré muy difícil. Pasaron cosas que en verdad fueron una locura”, expresó en una entrevista de 2017.
Timothée Chalamet – A Rainy Day in New York (2019)
Woody Allen se ha convertido en un director ciertamente controversial. Luego de que se conocieran las denuncias de abuso por parte de su hija adoptiva Dylan Farrow, el cómico neoyorquino recibió la cancelación por parte de la crítica y la industria del cine, pero aún así algunos actores y actrices eligieron seguir trabajando con él.
Este es el caso de Timothée Chalamet, quien luego de haber participado en el film A Rainy Day in New York se arrepintió y pidió disculpas: “No quiero lucrar con mi trabajo en la película y, con ese fin, voy a donar todo mi salario a tres organizaciones benéficas: Time’s Up, el Centro LGBT en Nueva York y RAINN. Eso no es algo que me resulte fácil en este momento o en ningún momento, y lo siento bastante. Es un pequeño gesto y no uno destinado a ser una compensación”.
Kate Winslet – Titanic (1997)
Titanic fue la película decisiva para que Kate Winslet se convirtiera en una de las actrices más respetadas de Hollywood. Su visibilidad aumentó exponencialmente luego de protagonizar el film de James Cameron, pero ella no quedó satisfecha con su trabajo y así lo confesó a The Telegraph.
“En cada escena, estoy como ‘¿En serio, en serio? ¿Lo hiciste así? Ay dios mío’ Incluso mi acento americano, no puedo escucharlo. Es horrible”. Y continuó diciendo: “Ojalá sea mucho mejor ahora. Suena muy autoindulgente, pero los actores tienden a ser muy autocríticos. Me cuesta mucho ver cualquiera de mis actuaciones, pero al ver Titanic pensé: ‘Oh, Dios, quiero hacer eso de nuevo’“. Sin dudas la actriz fue formándose más aún con los años y así interpretó papeles realmente desafiantes, pero Rose siempre estará en el corazón de todo el mundo.