Las producciones españolas son moneda corriente por esos días en Netflix. Entre tanta oferta de series y películas, seleccionamos tres para recomendarte, las cuales comparten una característica en común: te van a hacer descostillar de la risa.
La tribu
2018 – Dir: Fernando Colomo
En esta comedia inspirada en hechos reales nos encontramos con Virginia (Carmen Machi) -una limpiadora de profesión pero que en sus tiempos libres es una streetdancer- que recupera al hijo que dio en adopción llamado Fidel (Paco León), un ejecutivo que perdió todo, hasta su memoria.
En una escuela de baile de Badalona, un grupo de mujeres entradas en años están aprendiendo street dance, un baile que pocos imaginarían que fueran a querer practicar, y serán ellas quienes apoyen a su amiga a encontrar el camino para recuperar el tiempo perdido junto a su hijo.
El tiempo pasa y tanto Virginia como Fidel descubren que aunque han vivido vidas muy distintas en cuanto a clase social y estilo de vida, ambos llevan el talento para bailar en la sangre.
Yucatán
2018 – Dir: Daniel Monzón
Un crucero de lujo, dos estafadores profesionales y un desastre amoroso. Lucas (Luis Tosar) y Clayderman (Rodrigo de la Serna) se dedican a engañar a los turistas de los ostentosos cruceros internacionales. Durante muchos años, trabajaron juntos codo con codo engañando a la gente en sus vacaciones paradisíacas para quedarse con su dinero. Sin embargo, la rivalidad por el amor de Verónica (Stephanie Cayo), la bailarina del barco, hará que decidan separarse.
Lucas se adjudicó los navíos del Mediterráneo y Clayderman los del Atlántico. Pero, un día, un motín realmente tentador hará que Lucas se cuele en el crucero de su exsocio. El exótico navío de Barcelona a Cancún pasará por Casablanca, Tenerife, Brasil y la selva de Yucatán, en lo que promete convertirse en un duelo de titanes lleno de trampas y carente de reglas.
El bar
2017 – Dir: Álex de la Iglesia
Este film de Álex de la Iglesia es una comedia absurda y política como muchas de sus producciones. De la Iglesia hecha mano a un recurso más que efectivo para la narración: el encierro de personas diferentes en un pequeño lugar. El paso de las horas va sacando diferentes facetas de los sujetos allí encerrados, mientras el director nos deleita con su manera única de hacer comedia y con una sucesión de hechos muy entretenida.