El cine es un arte que depende de una gran premeditación. El proceso de preproducción, escritura del guion y ensayos lleva mucho tiempo, sobre todo para el cine mainstream. Sin embargo, existen muchos momentos icónicos en la historia del séptimo arte que no fueron previamente pensados sino que fueron producto de la improvisación y del acto mismo del riesgo artístico. A continuación, 3 momentos inolvidables de películas que no fueron premeditados .
“Aquí está Johnny”, en El resplandor
Stanley Kubrick es conocido por ser un director sumamente perfeccionista. Sus películas muestran la maestría en la simetría, en las tomas y secuencias perfectamente logradas y en una dirección de actores súper calculada. Sin embargo, Jack Nicholson se tomó una licencia a la hora de interpretar al violento Jack Torrance en El resplandor para uno de los momentos clave de la película.
Hacia el final, el personaje acecha a su esposa que se encuentra dentro del baño, rompe la puerta con un hacha y luego aparece con su aterrador rostro diciendo “Aquí está Johnny”. Lo cierto es que esta línea no estaba dentro del guion original, pero luego de muchas retomas, el actor la incluyó haciendo referencia a la forma en que el presentador de TV Johnny Carson empezaba su programa.
“Vas a necesitar un bote más grande”, en Tiburón
El film de Steven Spielberg contiene diversos momentos icónicos que abrirían un nuevo mundo del cine catástrofe e introducirían una nueva forma de presentar el suspenso en el séptimo arte. En lo que respecta a diálogos, una de las líneas más famosas es “vas a necesitar un bote más grande”, pronunciada por el sheriff de la ciudad costera que se ha embarcado para investigar al tiburón asesino. Mientras él tira carnada al agua aparece por primera vez el monstruo del film y este se queda pasmado. Acto seguido, pronuncia la frase a uno de sus compañeros.
Lo cierto es que esta frase se había convertido en un chiste interno del equipo de rodaje y el actor Roy Scheider decidió incluirla a pesar de que no estaba guionada. Mientras se rodó la película con muchas escenas en el agua, el equipo no estaba en las mejores condiciones y así nació la frase “vas a necesitar un bote más grande”, que en realidad hacía referencia a la necesidad de más espacio para filmar.
El sorbo de Anthony Hopkins en El silencio de los inocentes
Siguiendo con las anécdotas de chistes internos en una grabación, Anthony Hopkins también se sirvió de uno de ellos para incluirlo en una escena de manera imprevista. El papel de Hannibal Lecter es uno de los más celebrados de la carrera de Hopkins y se debe en gran parte a su desarrollo terrorífico del caracter. Así, en una escena junto a Jodie Foster mientras él permanece dentro de su celda vidriada, relata a la investigadora cómo devoró a una de sus víctimas. Luego de describir el escalofriante momento, el actor finalizó la línea con un sonido que intenta imitar a un sorbo y a lo delicioso que fue devorarse a la humana.