Hay veces en las que la realidad supera ampliamente a la ficción e inspira grandes largometrajes que llegan a la gran pantalla y, en muchos casos, al catálogo de Netflix. Tal es el caso de las tres historias que te compartimos hoy.
Secuestrada: La verdad de Lisa McVey
2018 – Dir: Jim Donovan
Lisa McVey (Katie Douglas) tiene 17 años, vive con su abuela negligente y el novio de su abuela, Morris (Bruno Verdoni), en Tampa Bay, Florida. Su vida se ha vuelto un infierno, ya que Morris la agrede sexualmente con regularidad y su abuela no hace nada al respecto. Una noche, camino a casa del trabajo, Lisa decide terminar con su propia vida para no continuar con lo que le está pasando, pero el destino tiene otros planes para ella.
Esa noche, Lisa es secuestrada por Bobby Joe Long (Rossif Sutherland), y así la chica se encuentra luchando por mantenerse con vida. Encerrada, la joven se las arregla para convencer a su atacante para que la libere, pero cuando regresa a casa, nadie cree su historia, excepto un detective, que sospecha que fue secuestrada por un asesino en serie.
El cielo sí existe
2014 – Dir: Randall Wallace
En un pequeño pueblo, un padre debe reunir el coraje suficiente para contarle a todo el mundo una extraordinaria experiencia que ha cambiado la vida de su hijo: tras una operación en el hospital, el pequeño, de tan solo cuatro años, afirma haber estado en el cielo y haberse sentado en el regazo de Jesús. Todos creen que son imaginaciones del niño, pero éste demuestra saber cosas imposibles de saber.
Fiebre del ladrillo
2020 – Dir: Cüneyt Kaya
Film que cuenta la historia del ascenso y la caída de dos estafadores inmobiliarios. Viktor Stein (David Kross), un joven sin dinero pero agradable, es perseguido por el recuerdo de su adeudado padre con el recaudador de impuestos. Con la ayuda de su imprudente amigo Gerry (Frederick Lau) y la fría Nicole (Janina Uhse), que trabaja en un banco, Viktor descubre una forma de estafar el mercado inmobiliario de Berlín. Este plan asegura que el trío se vuelva increíblemente rico en un corto periodo. Pero también hay un gran problema: el sistema es ilegal.