Las obras de Stephen King no solo han logrado vender millones de copias alrededor del mundo, sino que también han servido de inspiración para decenas de producciones, tanto en el mundo del cine como en la pantalla chica.
Si te gustan las historias del escritor estadounidense y el séptimo arte, este es tu día de suerte, porque hoy venimos a recomendarte tres películas basadas en libros del aclamado novelista de Maine para que puedas disfrutar en Netflix sin abandonar la comodidad de tu hogar.
1922
2017 – Dir: Zak Hilditch
En 1922 una mujer llamada Arlette Christina Winters James (Molly Parker) es asesinada por Wilfred “Wilf” James (Thomas Jane), su marido con la ayuda de Henry (Dylan Schmid), su hijo adolescente. El plan parece salir a la perfección hasta que un grupo de ratas comienza a atacarlos misteriosamente desde el pozo donde arrojaron el cuerpo de su mujer muerta.
El suceso le hace creer a Wilf que es la personificación de su esposa muerta y a partir de ese momento comienza un deterioro emocional y físico del personaje, en el que sus remordimientos y más oscuros miedos lo acabarán alcanzando.
En la hierba alta
2019 – Dir: Vincenzo Natali
Becky (Laysla De Oliveira) y Cal Demuth (Avery Whitted) son dos hermanos inseparables que, mientras realizan un viaje hacia San Diego, se encuentran con un vasto campo en Kansas.
Al detener el auto en plena carretera, los jovencitos escuchan a un niño llorando y pidiendo ayuda a gritos, lo que los lleva a internarse por ese insondable campo de hierba, pero en cuestión de minutos los hermanos se desorientan y se pierden, más profundamente de lo que parece posible.
Los gritos del niño se vuelven cada vez más desesperados, y el campo parece tener vida propia y ser un espacio donde las distancias son incalculables y habita una ominosa presencia. Pronto, Becky y Cal descubren que no hay escapatoria.
Milagros inesperados
1999 – Dir: Frank Darabont
Paul Edgecomb (Tom Hanks), residente centenario de un hogar de la tercera edad, vive acosado por los recuerdos: cuando era jefe de guardianes de la penitenciaría de Cold Mountain en 1935, estaba a cargo de velar por el buen desarrollo de las ejecuciones capitales, esforzándose por hacer más llevaderos los últimos momentos de los condenados. Entre ellos se encontraba un gigante de nombre John Coffey (Michael Clarke Duncan), acusado de violar y asesinar a dos niñas.
Intrigado por este hombre cándido y tímido de mágicos dones, Edgecomb entablará con él fuertes vínculos y comprenderá que los milagros existen y pueden llegar desde cualquier parte y en cualquier momento.