El nombre de un director o directora es el que suele quedar impreso en la memoria como responsable de una película, aunque lo cierto es que detrás de cada film existe un enorme equipo que hace posible el resultado final. Si bien algunos realizadores pasan a la historia por una cinta puntual de su filmografía, lo que sucede detrás de su elección no siempre es simple, pues a veces se esconden desacuerdos con los estudios, problemas en el rodaje y más. A continuación, la historia de cinco grandes películas de Hollywood que tuvieron que cambiar sus directores. (vía Far Out)
Espartaco (Stanley Kubrick, 1960)
Espartaco fue la primera película de alto presupuesto que dirigió Stanley Kubrick. Antes de que su carrera explotara por títulos como 2001: Odisea en el espacio, La naranja mecánica y Lolita, el director fue convocado por Kirk Douglas, quien fue el productor y protagonista de la película, luego de haber despedido a Anthony Mann, quien estaba al mando de la dirección. Según escribió el propio Douglas en su autobiografía, la película de gran escala parecía intimidar a Mann y así fue reemplazado por Kubrick, aunque él tampoco tenía experiencia en proyectos de esta envergadura.
Tiburón (Steven Spielberg, 1975)
Tiburón fue el gran suceso en la carrera de Steven Spielberg. Con el lanzamiento del film de terror y suspenso, el director cambiaría el panorama del cine, iniciando la era de los blockbusters e implantando la noción del suceso cinematográfico. Sin embargo, la historia podría haber sido otra ya que, en una primera instancia, esta película iba a ser dirigida por Dick Richards, pero la producción decidió despedirlo a causa de que no dejaba de referirse al tiburón como ballena. Así, entró en escena Spielberg, quien tenía solo 26 años pero todo lo necesario para hacer de este film una pieza única que se convertiría en un clásico.
Ratatouille (Brad Bird, 2007)
Ratatouille empezó a desarrollarse de la mano de Jan Pinkava -quien creó la idea original- y Bob Peterson -contratado como co director-. Sin embargo, lo que parecía ser la dupla ideal comenzó a desmoronarse ya que Pixar desconfió del desarrollo de la historia y los reemplazó por Brad Bird, quien ya había dirigido con éxito Los increíbles junto al mismo estudio.
El mago de Oz (Victor Fleming, 1939)
El mago de Oz es una de las grandes películas del Hollywood clásico y uno de los musicales más influyentes. Este film tiene una curiosa historia en torno a la cantidad de directores que pasaron por él. El director que MGM contrató originalmente fue Richard Thorpe, quien fue despedido por apurar la producción. A él lo siguió George Cukor, quien no llegó a filmar ninguna escena. Luego llegó el turno de Victor Fleming, quien ha sido reconocido mundialmente como el responsable del film, aunque tampoco llegó a terminarlo. Lo cierto es que Fleming dejó la película antes de terminarla para salvar Lo que el viento se llevó y quien concluyó el film fue King Vidor.
Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, 1939)
Al igual que El mago de Oz, la producción de Lo que el viento se llevó también estuvo signada por el paso de diversos directores. El primero en hacerse cargo de la dirección fue George Cukor, quien tuvo diferencias de opiniones con el equipo y fue despedido. Aquí es cuando entra en escena Victor Fleming, quien también eventualmente tuvo que dejar la dirección por el cansancio que traía de estas dos grandes producciones, y así lo reemplazó Sam Wood para finalizar el film. Lo cierto es que Fleming estuvo a cargo del rodaje durante 94 días y Wood durante 24, lo cual deja al descubierto quién fue el mayor responsable de esta joya clásica.