El cine fue inventado por los hermanos Lumière en el año 1895, una época en la que la imagen en movimiento parecía un invento impensable. Existen anécdotas memorables de sus primeras películas, como la proyección del tren llegando a la estación y el público huyendo asustada de la sala. Una de las frases más recordadas y erradas de este par de hermanos fue “el cine es un invento sin futuro.” Esto se puede refutar con toda una historia del cine que sigue vigente hasta hoy, y un interesante hilo fílmico de otras duplas de hermanos directores. Dirigir una película consta de poner encima una mirada, escoger una forma de visión, emociones y colores. En estos ejemplos, la subjetividad se divide en dos, o quizás, existe el lazo que no solo une por sangre, sino también por cine, y hace de dos percepciones una sola idea.
Jean-Pierre y Luc Dardenne
Los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, son una dupla prolífica que mantuvieron una linealidad en su forma de expresión realista. Sus películas conjugan la distancia que pertenece a lo documental, para hacer de sus ficciones poderosas denuncias sociales y contemporáneas. Rosetta (1999), su película Palma de Oro, consiguió después de su estreno que se dicte una ley sobre el derecho laboral juvenil con su nombre. Con el uso de planos secuencia, cámara al hombro y un continuo sentimiento de estar ahí, los Dardenne no permiten que nada exceda su propuesta, son austeros en producción pero profundos en el guion. Sus películas dan pocas vueltas, presentan problemas cotidianos y un destino desdichado para sus protagonistas. Son fragmentos de la gran historia que presenta día a día un mundo complicado. En su ópera prima La promesa (1996), y las reliquias El niño (2005) y El hijo (2002), la filmografía de estos hermanos demuestra la insistencia de dos mentes unidas pensando siempre en lo mismo; como si se pasaran toda su vida filmando la misma película.
Josh y Benny Safdie
Los hermanos Safdie son unos cineastas estadounidenses que no filman en Hollywood y consiguieron la atención del ojo cinéfilo. Good Time (2017) es una bomba de tiempo, tiene adrenalina que sobresale y te mantiene expectante segundo a segundo. Robos y corridas se combinan con una psicodelia trash de ciudad. Uno de los hermanos, Ben, actúa, a dúo con Robert Pattinson, interpretando a un personaje más que peculiar. Los Safdie también tienen una historia desgarradora llamada Heaven Knows What (2014), donde pasan las drogas, la violencia y el desamor en una torrentada veloz. En 2009 sacaron su primer largometraje llamado Daddy Longlegs (2009), considerada uno de los referentes dentro de la corriente mumblecore. Con tintes absurdos, las películas mumblecore siempre intentaron reflejar el realismo sin nada de artificios. Llanos y directos, los Safdie son directores que mantienen viva la llama del cine independiente estadounidense.
Joel y Ethan Coen
Los hermanos Joel y Ethan Coen tienen una amplia filmografía con diferentes tipos de historias, en lugares y tiempos diferentes. Lo que une a todas estas, es un sello que poseen para garantizar un guion ácido y una técnica particular. Han hecho films absurdos como Barton Fink (1994) y El gran Lebowski (1998); neo-noirs como Sin lugar para los débiles (2007) y Fargo (1996); autobiografías musicales como Inside Llewyn Davis (2013); westerns como su remake de Temple de acero (2010) o su última producción La balada de Buster Scruggs (2018). Los Coen han sabido ampliar la gama de los géneros cinematográficos y encontrar la tonalidad que los identifica. El sarcasmo, la ironía y la violencia se mezclan con unas cargas de comedia que por momentos te sacan una carcajada, pero por otros una pequeña sonrisa incómoda por su poderoso sentido del humor negro. Joel Coen arrancó primero el sendero a dirigir los primeros films, y luego se le sumó su hermano Ethan para potenciar este dúo que es uno de los más aclamados por el cine contemporáneo.
Lana y Lilly Wachowski
Las hermanas Lana y Lilly Wachowski han sido reconocidas mundialmente por su trilogía de Matrix. Con una estética cyberpunk, atravesaron cuestiones filosóficas a través de una especie de thriller futurista. Matrix ha dejado una marca en la historia del cine y no solo por su guion, sino que generó nuevas técnicas visuales para las escenas de acción, por ejemplo la toma de Neo esquivando las balas realizada con múltiples cámaras ha sido de lo más imitado. Pero las Wachowski no son solo Matrix, también son las directoras de la serie de culto de Netflix, Sense8, una historia que presenta varios puntos de vista atravesando distintas partes del mundo. Con una estética visual prominente, compromete a lo sobrenatural con una narrativa sólida y conmovedora. También realizaron otras incursiones en la ciencia ficción, llevando al plano visual distopías disparatadas como Cloud Atlas (2012) y El destino de Júpiter (2015).
Paolo y Vittorio Taviani
Los directores italianos Paolo y Vittorio Taviani tienen un largo recorrido cinematográfico. Sus primeras películas datan a principios de los 60 y han mantenido su regularidad hasta el día de hoy. Su filmografía posee un interés político tras reflejar la realidad de personajes que a través de la individualidad denuncian con concepto colectivo. Son directores que fueron inspirados por el neorrealismo italiano y absorbieron las miradas de referentes locales como Roberto Rossellini, Vittorio De Sica y Michelangelo Antonioni, entre tantos otros. Con películas como Padre Padrone (1977), La noche de San Lorenzo (1982) y Fiorile (1993), han acentuado su espacio dramático y con otras han experimentado nuevas formas de contar sus historias. Por ejemplo, César debe morir (2012) es una combinación del documental con la ficción donde un grupo de presos ensayan en un taller teatral obras de William Shakespeare.
Matt y Ross Duffer
Matt y Ross Duffer son los ojos detrás de la célebre serie de Netflix Stranger Things. Su fascinación por el cine de los 80 ha sido trasladada en cada pincelada que sirve de homenaje, pero también con una nueva vuelta de tuerca a los clásicos del séptimo arte. La serie atrapa a quienes pueden descifrar sus mensajes, como también a los que los impacta como una primera aproximación a la emoción audiovisual. La fantasía y el terror se ponen sobre una mesa de disección y se modernizan, haciendo de una historia de adolescentes una lectura sobre los géneros cinematográficos. En su primer largometraje, llamado Hidden (2015), ya se notaba el interés de estos hermanos en volcarse hacia lo desconocido y lo pesadillezco con un tubo de escape a la ciencia ficción.
Anthony y Joe Russo
Anthony y Joe Russo son los directores de las dos últimas películas de la saga de Capitán América y las últimas de Avengers: Infinity War (2018) y Endgame (2019) entre sus firmas más importantes. Han logrado saber capturar a millones de espectadores fanatizados por su universo puesto en peligro y efectos especiales por doquier. Destrucción, adrenalina y vigor, los Russo buscan explotar todo. Marvel ha puesto todas sus fichas sobre este dúo para que dirijan los enlaces y cierres de su franquicia del cine de acción. En el año 2015 también dirigieron bajo Marvel un spin-off para la televisión llamado Agente Carter, con dos temporadas. Y tienen un proyecto encaminado para el año siguiente con Tom Holland de protagonista titulado Cherry (2020), un film que abordará temáticas distintas a sus historias de superhéroes.