Al igual que muchas otras, la industria del cine fue duramente golpeada por la pandemia del COVID-19 y las empresas más grandes del rubro no solo se vieron obligadas a pausar su actividad por mucho tiempo, sino también a retrasar decenas de estrenos de gran calibre, decisión que Pedro Almodóvar criticó.
En una entrevista con Efe, el cineasta español se refirió a la situación actual del séptimo arte y aseguró que los grandes estudios le “están haciendo mucho mal al cine” al aplazar lanzamientos.
“Para la exhibición está siendo un golpe brutal, [los estudios] están siendo muy poco solidarios con el mercado, los cinéfilos y los espectadores de cine en general”, aseguró Almodóvar y agregó:
“El mundo de las plataformas ya estaba quitando espectadores al cine antes de la pandemia. Ahora se ha precipitado y las salas están viviendo su peor momento, muchas van a tener que cerrar, es una tragedia”.
Por otro lado, el nacido en el municipio de Calzada de Calatrava habló de La voz humana, su flamante cortometraje protagonizado por la ganadora del Oscar, Tilda Swinton, y aseguró que, aunque no lo escribió durante la cuarentena, “ha resultado ser una metáfora del confinamiento, con un personaje aislado y doblemente amurallado”.
“Ha sido casual, pero es muy pertinente. Me gusta mucho que la realidad se cuele en lo que hago sin que yo la convoque. En febrero estábamos ya ensayando y construyendo el decorado cuando llegó el confinamiento. Lo retomamos a mitad de junio, con la pandemia, yo con mascarilla todo el tiempo, con controles diarios… Tenemos que adaptarnos a esta nueva situación, no paralizarnos y continuar trabajando, los que podamos, porque desgraciadamente mucha gente no puede”, agregó.
Sobre el proyecto, el primero realizado por él en habla inglesa y que se exhibe desde la semana pasada en unas 111 salas españolas, Almodóvar también confesó: “Soñaba con que se viera en cines, pero era consciente de la dificultad. Es una película muy libre en todos los sentidos, era un experimento para mí. Quería tomar decisiones del modo más libre posible, aunque eso significara que a lo mejor no había lugar en el mercado para la cinta”.