Anthony Hopkins se ha convertido en una verdadera celebridad de redes sociales. A sus 87 años, el actor ganador del Oscar se encuentra activo en su perfil de Instagram, donde, de tanto en tanto, sorprende a sus casi 6 millones de seguidores con bailes, videos disfrutando de música clásica y más contenido de entretenimiento.
En su más reciente posteo, sorprendió al mostrar una suerte de colaboración con Kim Kardashian, uno de los crossovers más inesperados que podríamos imaginar. Se trata de la promoción del nuevo producto de la marca Skims, creada por la socialité: una faja facial que se ata en la cabeza y que tendría como objetivo retrasar la caída de los músculos del rostro.
“Hola, Kim. Ya me siento diez años más joven. Adiós”, dijo de manera irónica el actor, quien reencarnó a su icónico personaje, el caníbal Hannibal Lecter, que interpretó por primera vez en El silencio de los inocentes. Este guiño para fanáticos se sumó a la leyenda que acompañó el posteo: “Gracias, Kim. No tengas miedo de venir a cenar”.
Hannibal Lecter es uno de los personajes más importantes y celebrados de la carrera de Hopkins. No solo consiguió el Oscar a Mejor Actor por este rol, sino que desarrolló un villano implacable, en el que se combinan la inteligencia, el juego mental y el primitivismo de alimentarse con carne humana.
Luego de décadas sin ver a Hopkins en la piel de Lecter, los fanáticos se emocionaron y respondieron la publicación con múltiples comentarios: "¿Te vas a comer a Kim de cena?", "Hasta en la vida cotidiana hacés perfecta tu interpretación de Hannibal", "Esta es la mejor publicidad que podrías conseguir, Kim", "Yo no iría, aunque la ame más que a nada en el mundo", fueron algunos de ellos.
Anthony Hopkins reveló cómo fue filmar El silencio de los inocentes
En una entrevista con Alexis Puig de 2014, Hopkins se sinceró sobre su experiencia en la película. El propio entrevistador expresó al respecto: "Cuando conté la anécdota muchos me pidieron que subiera esta entrevista con Anthony Hopkins en la que contestó con honestidad brutal y poca onda cada una de las preguntas que le hice". Cuando Puig le preguntó a Hopkins cómo había sido para él filmar la obra de Jonathan Demme, sorpresivamente contestó: "Fue solo una película más".