El Dr. Hannibal Lecter es sin dudas uno de los personajes más icónicos de la carrera de Anthony Hopkins. Fue en el año 1991 que conocimos en el cine a este peculiar caracter a través del film que protagonizó junto a Jodie Foster, El silencio de los inocentes. El retorcido pero altamente inteligente médico que devoraba a sus víctimas se convirtió en una figura clave del cine de terror moderno y la interpretación de Hopkins entró en el podio de las más recordadas dentro del género.
Si bien esta película se ha convertido en la favorita de miles de personas, no necesariamente ha sido así para quienes la protagonizaron. Para Foster este título significó un gran salto en su carrera y hasta la actualidad recuerda la imponencia de haber compartido el protagonismo con el actor, pero no fue así para el intérprete ganador del Oscar por su actuación en The Father.
En una entrevista con Alexis Puig de 2014, Hopkins se sinceró sobre su experiencia en la película. El propio entrevistador expresó al respecto: “Cuando conté la anécdota muchos me pidieron que subiera esta entrevista con Anthony Hopkins en la que contestó con honestidad brutal y poca onda cada una de las preguntas que le hice”. Cuando Puig le preguntó a Hopkins cómo había sido para él filmar la obra de Jonathan Demme, sorpresivamente contestó: “Fue solo una película más”.
No hay que olvidar que esta película le otorgó su primer Oscar como Mejor actor y que 10 años después se sumó para la secuela titulada Hannibal. Sobre las razones que lo llevaron a repetir el personaje, el actor declaró: “No fue importante, fue solo trabajo”.
Otra de las confesiones de Anthony en aquella entrevista que dejó pasmados a los espectadores fue: “No veo películas, para nada, solía disfrutar las películas y ya no más”. Si bien podríamos imaginar que quienes trabajan en el séptimo arte tienen una gran pasión por esto, no es necesariamente de esta manera y muchos papeles que cambian las vidas de muchas personas son, finalmente, solo trabajos.