Este jueves 5 de octubre llega a las salas argentinas el film nacional Arturo a los 30 dirigido por Martín Shanly, quien también es protagonista. El guion fue escrito entre Shanly, Ana Godoy, Federico Lastra y Victoria Marotta y se trata de un drama con rasgos de absurdo y comedia amarga que narra la crisis existencial y emocional de un personaje común y corriente que, por una circunstancia inesperada, debe enfrentarse a los eventos más potentes de su vida.
Julia Ezcurra, Camila Dougall, Ivo Colonna, Paula Grinszpan y Marta Alchurron completan el elenco de esta película que tuvo su estreno mundial en la sección Forum del 73° Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale), para luego ser parte de la Competencia Argentina de la 24° edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), donde resultó ganadora del premio a la mejor dirección.
La sinopsis oficial de Arturo a los 30 adelanta:
“Arturo asiste a la boda de una amiga de la que está distanciado. En el trayecto entre la iglesia y la fiesta, se produce un accidente del que Arturo consigue salir ileso. A partir de ese momento, una serie de recuerdos comienzan a desplegarse en forma de flashbacks que involucran los eventos y a las personas más significativas de sus últimos tiempos. La muerte de su hermano, los desencuentros familiares, la angustia del desamor, de crecer, son las principales vías por las que el pasado y el presente se entrelazan cómica e incómodamente, obligándolo a enfrentarse a duelos postergados y aceptar los aspectos más oscuros de su personalidad”.
Este es el segundo largometraje de Shanly, quien en 2013 estrenó Juana a los 12, film que tuvo un interesante recorrido por diversos festivales. Sobre su nuevo proyecto, el director declaró en un comunicado de prensa: “En Juana a los 12, mi primer largometraje, retraté a un personaje que no se comportaba a la altura de las expectativas que la gente tiene de cierta edad”.
“Resultó evidente que Arturo a los 30 se trataba de lo mismo, aunque a otra edad. Me interesaba explorar los efectos que el duelo no procesado puede tener en una persona, cómo puede frenar y paralizar el desarrollo personal. Arturo es reticente a cruzar un umbral importante. Por otro lado, quise hacer más hincapié en el aspecto cómico porque creo que el humor hace digeribles los temas más difíciles de afrontar“, finalizó.