El BAFICI 2016, celebrado entre los días 13 y 24 de abril llegó a su fin habiéndonos brindado una de las programaciones mas heterogéneas y cosmopolitas en sus mas de 16 años de vida. Con un total de 400 films en exhibición y con la visita de directores de la talla de Peter Bogdanovich, el festival de cine independiente mas importante de nuestro país contó con mas de 80 premieres mundiales (entre las que se encuentran 44 americanas y 94 provenientes de Latinoamérica).
Mas allá de la variedad, otro elemento que marcó la diferencia con respecto a otros años fue el protagonismo del cine argentino en la competencia oficial internacional, premiando con el galardón de mejor película a la gran La Larga Noche de Francisco Sanctis y el de Mejor Actor para su protagonista, Diego Velazquez. Dirigida por Andrea Testa y Francisco Marquez, es un film que recapitula el horror de la ultima dictadura argentina desde un punto de vista que decide enfocarse no tanto en las cuestiones ideológicas y políticas (que las tiene, por supuesto) sino en la psicología de una sociedad atravesada por un estado represor y los dilemas morales que eso representa. En el contexto de un festival cuyo máximo representante es un ministro de cultura que minimiza en dichos públicos los efectos de los años dictatoriales, la premiación a esta excelente obra (también seleccionada para competir en Cannes) no estuvo exenta de polémica. El premio del jurado en este rubro fue otorgado a tal vez la película mas comentada en los pasillos de los cines de Recoleta, La Noche de Edgardo Castro. Para algunos pura provocación y para otros obra maestra de la incomodidad y la sordidez, el film de Castro se mueve entre los limites del cine porno y la oscuridad del Gaspar Noé de Irreversible, realizando un relato sumamente estético del lado mas violento y oscuro de la noche gay porteña. No deja indiferente a nadie y supone uno de los pocos trabajos de visión obligatoria dentro del festival tanto para el publico especializado como para el general. El egipcio Tamer El Said, se llevó el premio a mejor director por In The Last Days of The City.
En la competencia oficial argentina, la opera prima del cordobés Darío Mascambroni Primero Enero obtuvo el premio a mejor película. Por otro lado, la mención especial del jurado se la llevo Raidos de Diego Marcone, un documental crudo acerca del sacrificado trabajo en los yerbales de Montecarlo, provincia de Misiones. El reconocimiento a mejor director fue para la realizadora Melisa Liebenthal por Las Lindas
En el marco de la competencia oficial latinoamericana, la coproducción entre España y Colombia, Inmortal de Homer Etminani obtuvo merecidamente el premio a mejor película, mientras que la boliviana La Ultima Navidad de Julius recibió la mención especial. Nuevamente el cine local hizo aparición de la mano de la realizadora Maria Aparicio quien se llevó el galardón a Mejor Directora por Las Calles.
En el marco mas alternativo de la competencia Vanguardia y Genero, el gran premio fue destinado a la británica Stand by for Tape Back-up de Ross Sutherland, una autobiografía en registro VHS al mas puro estilo Tarnation. A su vez en la competencia derechos humanos, la libanesa A Maid for Each de Maher Abi Samra se llevó mejor película, con su retrato acerca del sistema de servidumbre modulado por el propio estado en Beirut. Muy dura y necesaria. Otra gran sorpresa.
Con la dirección artística de Javier Porta Fouz lejos de limitarse a una programación que nos obliga a estar atentos a las nuevas promesas del séptimo arte a lo largo y ancho del planeta, también se presentó la oportunidad de ver clásicos del cine independiente en sus versiones restauradas y en pantalla grande como Paris, Texas y Tess (en el marco de la retrospectiva de la actriz Nastassja Kinski), Macbeth y Piratas (en el homenaje a Roman Polanski) y por ultimo la gran Last Picture Show de Peter Bogdanovich, quien nos visitó para presentar su ultimo film, She´s Funny That Way. Tendremos que esperar un año mas para que buenos aires vuelva a vestirse de color celeste y el cine independiente del resto del mundo vuelva a decir presente en las salas porteñas.