La eventual llegada de Matrix 4 ha generado una gran expectativa entre los seguidores de esa saga de ciencia ficción. Y aunque Keanu Reeves (protagonista del filme) ha comentado su emoción por volver a formar parte de ese proyecto, no todos sus ex compañeros de set tienen una visión tan positiva al respecto.
Por ejemplo, Bill Pope (director de fotografía de las tres primeras entregas de The Matrix) se negó a sumarse en esta cuarta parte de la historia. Según él mismo confesó en el podcast de Roger Deakins, no tiene muy buenos recuerdos del rodaje de Matrix Reloaded y Matrix Revolutions. A su parecer, fueron jornadas agotadoras y angustiantes. Sobre este tema, él declaró:
“Todo lo que fue bueno de la primera película fue malo en las otras dos. No éramos libres, todo el mundo vigilaba al equipo de producción y cada una de sus acciones. Hubo demasiada presión. El resultado no terminó de gustarme, sentí que debimos tomar otra dirección”.
Asimismo, indica que abundaron los problemas personales y siente que aquello se reflejó en el resultado final: “No fue mi mejor momento, ni el de todo el equipo”.
Bill opina que las hermanas Wachoswki se excedieron en su modo de encarar el proyecto con su metodología que implicaba filmar un montón de veces cada escena: “Ellas habían leído un libro de Stanley Kubrick que decía que los actores no logran actuaciones naturales hasta que los agotas por completo, así que… ¡hagamos noventa tomas! Quisiera desenterrar a Kubrick y matarlo”.
Tal metodología de rodaje casi infinito de cada escena se convirtió en una tortura para Pope y muchos de sus compañeros. Según él narra, debió revisar hasta noventa tomas de lo mismo. Menciona además que está seguro de que ese proceso repetitivo no aportaba nada, pero sí dejaba muchos más exhaustos a todos los involucrados.
Por lo que sabemos, Matrix 4 se estrenará en los cines de todo el mundo el 1º de abril de 2022.