Sacha Baron Cohen ha parodiado a Donald Trump en más de una ocasión durante su carrera como actor. El humorista británico hizo chistes con la figura del político inclusive antes de que este llegase a ser presidente de los Estados Unidos. Naturalmente, la nueva película de Borat también incluye burlas a la actual administración pública liderada por el empresario de cabello naranja.
En la flamante secuela, hay escenas que se centran en miembros del bando de Trump como Mike Pence o Rudy Giuliani y, como era de esperarse, Donald dio un veredicto negativo sobre la obra del londinense. Steve Herman, jefe de personal de la Casa Blanca, tuiteó ayer que durante un viaje en el Air Force One (avión presidencial), los periodistas le preguntaron al mandatario por su opinión sobre Borat 2. Ante ese interrogante, Trump respondió:
“Hace años él intentó engañarme y fue el único que dijo ‘ni hablar’. Es un farsante y no me parece gracioso. Para mí, es un tipo repugnante”.
Es bastante probable que Donald se refiera al incidente ocurrido en 2003, cuando Baron Cohen -en su personaje de Ali G-, le habló para pedirle que invirtiera en un helado que nunca se derrite. Donald se fastidió tanto que se fue de la entrevista, pero la escena fue incluida en Da Ali G Show. Tiempo después, la por entonces estrella de TV comentó: “Pensé que era retrasado, fue una estupidez. Pero mi hija, Ivanka, lo vio y pensó que era muy divertido”.
La respuesta de Sacha desde su Twitter ante las críticas del presidente fue bastante astuta:
“Donald, aprecio la publicidad gratuita para Borat. Admito que yo tampoco te encuentro gracioso, pero aún así el mundo entero se ríe de vos. Siempre busco a gente para interpretar a bufones racistas, y tú necesitarás un trabajo después del 20 de enero. ¡Hablemos!”.
Con ello, Baron Cohen deja en claro que espera que el gobernante no sea reelegido en los próximos comicios en los que él compite con el demócrata Joe Biden.