Hoy en día Brad Pitt es uno de los actores y productores más respetados de Hollywood, pero antes de gozar de los privilegios y la posición que se ganó, tuvo que atravesar un largo camino. Cuando su graduación de la carrera de publicidad en la Universidad de Missouri se acercaba, Pitt decidió abandonar los estudios para perseguir su anhelo de ser actor. Fue así que decidió dirigirse a la costa oeste para materializar sus sueños.
“Crecí en Oklahoma y Missouri y me encantaba el cine”, dijo en una entrevista con Backstage en 2012. “Mis padres nos llevaban al autocine en las noches de verano y nos sentábamos en el capó del automóvil. Simplemente tenía este profundo amor por la narración de historias. Creo que es algo increíble lo que podemos hacer. Somos tan complejos, misteriosos para nosotros mismos. Y luego aparece una historia que nos recuerda que todos somos iguales. Lo considero un privilegio”.
“Estaba en la universidad, estudiaba publicidad y diseño gráfico en la Universidad de Missouri”, recordó el ganador del Oscar durante una charla de 1986 con la revista juvenil Tiger Beat. “Les dije a mis padres que iría a California para ir a la escuela de arte. No les dije que quería actuar. Siempre quise probar esto por mi cuenta. Cuando llegué acá, comencé a revisar las cosas y nunca llegué a la escuela de arte”.
Un camino arduo pero fructífero
Según recuerda Far Out Magazine, la falta de dinero no solo llevó a Pitt a compartir departamento junto a otros siete jóvenes, sino también a aceptar trabajos un tanto humillantes:
“Hay un lugar llamado Job Factory que cada semana enumera todos estos trabajos ocasionales. Esos trabajos me mantuvieron comiendo Cap’n Crunch, mantequilla de maní y mermelada. Finalmente se puso tan mal que mi amigo y yo dijimos: ‘veamos quién puede conseguir el trabajo más humillante’. ¡Y gané! Obtuve un puesto en un restaurante llamado El Pollo Loco. Me vestí como un pollo, me paré en la esquina de Sunset Boulevard con un clima de 38 grados y sacudí mis alas para la Gran Inauguración. ¡Les gusté tanto que me pidieron que volviera!”.
Por supuesto, luego de un tiempo de arduo sacrificio, las puertas comenzaron a abrirse para Pitt, quien logró su sueño con creces y se convirtió en toda una referencia del séptimo arte.