Todas las estrellas de Hollywood pueden nombrar películas en las que han participado y papeles que han interpretado que han marcado un antes y un después en sus carreras, roles de esos que hacen que la persona infle el pecho de orgullo. Pero, a su vez, también cuentan con una cinta en su filmografía de la cual no están tan orgullosos. Eso es exactamente lo que le ocurre a Charlize Theron.
Reconocida mundialmente por sus participaciones en largometrajes como The Devil’s Advocate (1997), Mighty Joe Young (1998), The Cider House Rules (1999) y Monster (2003), la sudafricana ha reconocido en alguna oportunidad que hay una película que le resulta muy difícil volver a ver porque la considera muy mala: se trata de Doble traición (Reindeer Games, 2000).
Un fracaso en la taquilla y en las críticas
Dirigido por John Frankenheimer, el thriller de acción fue protagonizado por la ganadora del Oscar junto a Ben Affleck y fue un fracaso, tanto en críticas como en recaudación, ya que el presupuesto para realizar el film fue de 42 millones de dólares mientras que en la taquilla logró 32,2 millones.
Según recuerda Far Out Magazine, durante una conversación con Esquire la actriz reveló cuánto despreciaba el largometraje y afirmó: “Esa fue una película mala, mala, mala. Pero a pesar de que el resultado final podría apestar, me puse a trabajar con John Frankenheimer. No me estaba mintiendo a mí misma, por eso lo hice. Quiero decir, dirigió The Manchurian Candidate, que es como la cinta de todas las cintas. A la mierda el arrepentimiento”.
La última producción de John Frankenheimer
Reindeer Games fue la última producción que se sumó a la filmografía del aclamado cineasta antes de que falleciera en 2002. Sin embargo, el largometraje que cuenta la historia de un preso que se hace pasar por su compañero de celda muerto para llevarse bien con su novia en el exterior no resultó ser el mejor cierre para la carrera del oriundo de Queens, aunque él defendió su obra.
“Quiero que te vayas a casa después de Reindeer Games y pienses que las cosas van a estar bien para este tipo. Una persona cínica podría decir: ‘Oh, al diablo con eso’. Pero yo no soy así. Tienes que tener cierta pasión al respecto, cierta fe innata en la bondad de los seres humanos. Soy una persona para la que el vaso está medio lleno. No siempre fue así. Ha habido altibajos, pero he tenido una carrera realmente larga y maravillosa. Estoy agradecido”, dijo el difunto filmmaker.