El cine de Christopher Nolan es de una gran complejidad para el espectador, no solo por sus intrincadas tramas y la gran estimulación audiovisual, sino también porque muchas de sus películas suelen subvertir las ideas de tiempo y espacio tal como las conocemos.
En uno de los films en los que más desafió postulados científicos fue en Interestelar, producción para la que contó con el físico Kip Thorne dentro del equipo. Thorne fue incluido en la pre producción por la intención de Nolan de atenerse lo más posible a las leyes de la física, a pesar de que se trata de una historia de ciencia ficción.
En este asesoramiento, el director se mostró intransigente en algunas cuestiones, como que una hora en el planeta que visitan sus personajes equivalga a siete años en la Tierra, a pesar de que esto no sea posible a nivel científico. De todos modos, Thorne también puso límites a las ideas de Nolan, tal como declaró en diálogo con Scientific American:
“Chris consideró viajar a través del espacio más rápido que la velocidad de la luz como algo no negociable, pero eso fue algo que se cambió y no está en el corte final. Usó esa frase en nuestros encuentros creativos, pero al final, luego de discusiones profundas, cambió de opinión. Siempre encontramos la manera de hacer funcionar las cosas, pero en esta única instancia de ‘más rápido que la velocidad de la luz’, le di una serie de razones por las que las leyes de la física lo prohibían”.
Nolan tuvo que negociar su idea ante las justificaciones científicas del equipo. “Rápidamente abandonó la idea y fue en otra dirección”, expresó Thorne sobre el proceso de construcción del guion.