El gobierno chino no da la mano a torcer con respecto a su decisión de prohibir a Winnie-the-Pooh y ahora hizo lo propio con Christopher Robin, la nueva película de Disney protagonizada por Ewan McGregor y centrada en el tierno oso amarillo.
La prohibición del personaje creado por el inglés Alan Alexander Milne en el gigante asiático comenzó a mediados del año pasado, cuando las autoridades locales empezaron a bloquear las imágenes de Winnie the Pooh en las redes sociales dado que el personaje se había convertido en un símbolo de la resistencia en China por su supuesto parecido físico con el presidente Xi Jinping.
Entonces, si bien varios medios recuerdan que la cuota anual existente para el estreno de películas extranjeras en China obliga a descartar algunos títulos, la razón principal de esta prohibición parecer ser una decisión tomada en el despacho presidencial de Jinping, la cual, claro está, producirá una gran baja en la recaudación final de la película ya que el chino es uno de los mercados más importantes en lo que a la industria cinematográfica se refiere.
Sea cual sea el caso, lo más seguro es que los mandamás de Disney hayan divisado, previo al estreno de la cinta, un escenario en el que esto ocurría. Además, después de éxitos taquilleros como Black Panther y Avengers: Infinity War, y de la adquisición de gran parte de Fox, dudamos que estén demasiado preocupados.