No es ninguna novedad que la industria del cine ha sido una de las más golpeadas durante esta pandemia. La necesidad del aislamiento provocó que muchísimas producciones tuvieran que detenerse, otras debieron reprogramar sus estrenos, y los complejos quedaron totalmente cerrados hasta nuevo aviso.
En medio de este desolador panorama, la Coordinación Audiovisual Federal, organismo integrado entre otras asociaciones por el Colectivo de Cineastas, Espacios INCAA y los colectivos de documentalistas ADN y DOCA, lanzó una videocampaña a través de la que busca que las plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video, Flow y HBO, entre otras, las cuales poseen en sus catálogos películas nacionales, aporten un porcentaje de su facturación al Fondo de Fomento Cinematográfico que administra el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
La cantidad que se planea obtener es del 10% sobre el 21% que ya se cobra sobre los abonos en concepto de IVA, mismo monto que se toma de las entradas de cine.
“Este aporte permitiría sostener la producción de cine nacional, que emplea a miles de trabajadores y trabajadoras de manera directa e indirecta, y que supone un acervo cultural invaluable”, reza el comunicado que la Coordinación Audiovisual Federal produjo para anunciar su campaña. “Es una oportunidad para ampliar la capacidad de producción nacional, incluyendo a los populares nuevos formatos de series, multiplicando los puestos laborales en un sector donde nuestro país cuenta con mano de obra calificada. Y de hacerlo con un sentido federal, con perspectiva de género y según nuestras identidades culturales.
“No hay nada que impida avanzar en estos sentidos. Es ahora”, cierra el escrito.
Por su parte, Francisco Márquez, miembro del Colectivo de Cineastas, dijo en una entrevista con Página/12 que “esta campaña busca hacer visible la necesidad del sector audiovisual ante el creciente desfinanciamiento del INCAA, fruto de la caída de su recaudación por la crisis sanitaria”.
“Queremos dejar en claro que lo que proponemos, la derivación del 10% del 21% del IVA que ya tributan las OTT, tiene costo cero para el abonado, dinamiza la economía generando puestos de trabajo y produciendo inversiones en todo el país. A la vez tiene un valor cultural importantísimo ya que si, como proponemos, estos nuevos fondos se distribuyen federalmente, permitiría descentralizar la construcción de discursos hoy homogenizados en CABA”, afirmó.