Clueless cumple 25 años y su legado en la comedia y en la moda todavía sigue. El film fue pionero en lo que respecta a las comedias que tiene lugar en los colegios secundarios norteamericanos, siendo de gran influencia para comedias adolescentes posteriores como Mean Girls (2004).
Estrenada en 1995, esta es otra de esas películas que, de placer culposo, la crítica y los espectadores la convierten en film de culto. La moda noventosa, tan Beverly Hills como grunge, se plantó como tendencia y sobrepasó las pantallas de los cines para estar en revistas, en pasarelas y en la calle.
Alicia Silverstone es la protagonista: Cher, una chica rica, popular y disconforme con su vida pero con rebosante optimismo hacia los demás. A cada escena, Cher da clases de moda, estilo y de una adorable falta de sentido común. En la vida de Cher entra una excelente distracción, Tai, interpretada por una joven Brittany Murphy, a quien va a hacerle un “extreme make over” para que conquiste al chico que ama.
La historia se basa en la novela Emma de Jane Austen y su directora, Amy Heckerling, la pensó originalmente como una serie. Por rechazo de FOX, el guion se dirigió como un largometraje desde Paramount, con la historia de Austen adaptada a la Generación X.
Clueless es una cinta rebosante de energía pop y noventosa, de colores chillones, texturas excéntricas y combinaciones atrevidas. Todo esto se debió, en gran parte, a Mona May, la directora de vestuario. La banda sonora también fue un sello inconfundible de la cinta, con tracks de Beastie Boys, Radiohead, The Muffs, Supergrass, Counting Crows, entre otros. La existencia de este soundtrack y el espíritu de época emparentó a la película con MTV, que funcionó como fuerte plataforma de promoción.
Películas como Clueless calan hondo en la cultura no tanto por su calidad cinematográfica, que no obnubila a ningún miembro de los granados círculos cinéfilos, sino porque marcan a una generación y se convierten en hitos en cuanto a fórmulas narrativas, personajes que crean estereotipos y herencias que permiten nuevas maneras de hacer películas. El legado de Clueless reside en lo icónico de sus elecciones: la moda, la protagonista, la música y un sentir generacional.
Este es un film para adolescentes, por eso siempre aparece un gran abanico de personajes y situaciones. En estas historias de colegio secundario yanqui, la escuela se vuelve como una burbuja, una microsociedad que aplica sus propias reglas y códigos con un lenguaje propio. Clueless tiene muchas de esas cosas, por ejemplo, la muletilla constante de Cher: “As, if” que en Mean Girls se concebirá como “So fetch”.
En estos films, los adultos siempre son un mundo de personas aburridas y que se interponen en los planes de los adolescentes, sujetos que parecen no entender nada de lo que sucede; los códigos que prevalecen son los de los jóvenes. Virginidad, amor, futuro, moda, son las temáticas que le importan a esta representación de la Generación X yanqui.
25 años después de su lanzamiento, Clueless se ubica cómodamente entre los films de culto de los 90. Es un film de chicas a la cabeza, que se centra en sus experiencias y siembra un camino que al día de hoy se aggiorna a las diversidades y problemáticas actuales, pero que sienta las bases de un espacio en el cine para los adolescentes de los 90 ya hoy nostálgicos adultos.