John From
Dir: João Nicolau
Cualquier persona durante su adolescencia ha tenido la oportunidad de hallar un amor platónico, de aferrarse a la sensación pavorosa de querer que nos quieran, de intentar conquistar a la pareja idolatrada. Y John From ejecuta estas temáticas con una delicadeza extrema tanto a nivel estético como narrativo. Rita es una joven mujer preciosa, sensible y extrovertida. Su mejor amiga, Sara, es la que le peina las trenzas y también con la que baila una popular lambada. La dupla pasa sus días de verano tomando sol en el balcón y visitando el centro cultural de su ciudad. Es allí donde Rita descubre la exposición artística de su nuevo vecino Filipe Mesquita –alias “El Coronel” y “John From”- y se siente inmediatamente atraída hacia él. Intenta espiarlo cada vez que puede desde su balcón, asiste a una reunión de consorcio sólo para verlo y colecta souvenires de la exposición que guarda como tesoros de amor irrealizable. Con una saturación precisa de la paleta de colores y simetría constante, la fotografía de Mário Castanheira desencadena en un clima infanto-juvenil familiar teñido con filtros y texturas analógicos que aprovechan la luz cada vez que el sol se cuela en el lente. Poco a poco se introducen mecanismos de fantasía que van preparando al espectador para una sobredosis de situaciones irreales y decorados sacados de cuento que embadurnan a John From con un manto especial a prueba de fallas. La sordidez con la que una historia cotidiana se transforma en el ferviente deseo de una adolescente hace que se desprendan de la trama original un sinfín de reflexiones acerca de las relaciones humanas manifestadas tal vez en un diálogo ligeramente intelectualizado, en una mirada sostenida, en una locación que se transforma progresivamente en algo más. Además hay una selección musical internacional que no podría sustentar mejor el relato adolescente. Melina Storani
Para volver a ver:
Jueves 21 – 18:00 hs – Village Recoleta Sala: 3
Sábado 23 – 00:10 hs – Village Caballito Sala: 8
Juan Meisen ha muerto
Dir: Felipe Bergaño
Juan, Yaco, Anton, Ale y Joaco son un grupo de jóvenes habitantes de Puerto Madryn que intentan hacerse la vida, hablan de mujeres, fuman porro, practican skate y se mudan de una casa a otra. Esta coproducción argento-colombiana titulada Juan Meisen ha muerto fue rodada en tres semanas en el sur argentino y contó con un elenco fusionado entre actores y no actores, aunque esto ni siquiera se perciba en el más que atinado guión del colombiano Felipe Bergaño. La soltura de los diálogos y la espontaneidad del lenguaje corporal de sus personajes desarrollan un retrato generacional sumido en la fotografía violácea de Nicolás Vallejo. La cámara intimista roza muy de cerca de los jóvenes amigos captando sus rostros relajados y sus miradas poco atentas. La dinámica que se genera en el grupo –inmortalizado frecuentemente en un plano general donde caben los cinco– genera micro-nudos que tiñen la trama de extrema naturalidad y fluidez. En torno a ellos gira inevitablemente toda una juventud de Madryn compuesta por personajes finamente desgastados y bellamente caracterizados, haciéndolos especiales dentro de la masa. A medida que la historia se desarrolla se originan sensaciones de empatía que viaja de un personaje al otro constantemente, sorprendiendo con guiños no forzados y acciones finamente encastradas en un universo particular. En Juan Meisen ha muerto la magnificencia de la juventud se retrata desde dentro, como si Bergaño recitara una leyenda que conoce de experiencia y de memoria. La elección de la banda sonora, de las drogas que se cuelan en el devenir de la rutina y de los roces que surgen entre los unos y los otros justifican una puesta narrativa contemporánea que profundiza aunque no lo parezca. Los excesos, la confianza, los celos, la adopción de ballenas, las traiciones y los tríos se entrometen dentro de la temática principal para provocar un registro cercano y autosuficiente de duración exacta. Una película que sirve a modo de espejo autocrítico suscitando identificaciones inmediatas que se sustentan en los ojos de quien la mira. Melina Storani
Para volver a ver:
Jueves 21 – 17:45 hs – Village Recoleta Sala: 5
Sábado 23 – 15:00 hs . Village Recoleta Sala: 5