Seguí la cobertura día por día de BAFICI 2019 acá.
Competencia argentina de cortometrajes
Ensayo para salir (Paula Grinszpan/Lucía Maciel) – Quienes vieron la serie web Eléctrica recuerdan con muchísimo cariño a Analía, la secretaria encarnada por Paula Grinszpan. Algo similar ocurre con el personaje de Marina de Lucía Maciel en Por Ahora. Estas dos talentosas actrices dirigen y protagonizan Ensayo para salir, una historia de una madre primeriza que contrata a una empleada/niñera para que trabaje en su casa. En cortas pero claves situaciones el dúo se va conociendo y entablando un vínculo que se estrecha alrededor de 13 minutos. Un cortometraje simple, muy simpático y bien escrito que destaca lo que ambas mujeres mejor saben hacer: comedia.
Los rugidos que alejan la tormenta (Santiago Reale) – En quince minutos el tercer cortometraje de Santiago Reale observa la vida de Michel, un joven que huye de la casa de sus padres para vivir en carpa a orillas de un lago donde pesca para sobrevivir. De fotografía impecable (fílmica y digital), Los rugidos que alejan la tormenta comparte los días con el adolescente que ha decidido vivir bajo sus propias reglas. Los atardeceres acuarelados y los bosques tupidos son el perfecto universo para que Michel se desenvuelva como quiere, salvo que se sienta un poco solo y de casualidad sus amigos decidan visitarlo. Un documental pacífico, técnicamente bello y muy cercano a su protagonista, que hasta nos enseña qué es lo que verdaderamente tenemos que escuchar.
Shendy Wu: un diario (Ingrid Pokropek) – Una de las piezas que mueven a El Pampero Cine es Ingrid Pokropek, directora, cámara, montajista y protagonista de Shendy Wu: un diario. Insomne y sola durante diez días en China, Ingrid filma sus calles, su gente, los acuarios nocturnos. Piensa en Buenos Aires, en su casa, en su pareja, en las costumbres de su padre. Con un delgado hilo va conectando momentos paralelos en Beijing y en la Capital porteña, todo a través de poéticos y cautivadores intertítulos que hacen avanzar la trama. Los sueños recurrentes de una amiga china de la infancia (Shendy Wu), la directora intenta probar su suerte y visita la Muralla China con la esperanza de encontrarla. Son tantas las sensaciones que le despierta esa incógnita que se vuelve fuerza creativa, y deviene en un documental autobiográfico muy íntimo y finamente planeado. Con recursos sencillos, Pokropek hace paralelismos literales y simbólicos entre dos ciudades que tienen un pedacito de ella.
Tres atados (Kevin Zayat) – Cuatro adolescentes de los 80 fuman cigarrillos compulsivamente dentro de un auto prestado durante toda la noche. Conversan, comen unos sandwiches y dejan entrar a sus amigas mujeres que reconocen el auto estacionado y se suman al fumadero, hasta que todo se llena de humo y llega la mañana. Con un final que siempre preferimos no develar, la trama finaliza sobre su punto de giro justo antes de que uno crea que ya ha visto todo lo que tenía que ver. Con pistas a lo largo de sus 21 minutos de duración, Tres atados tiene una trama históricamente poderosa y actuaciones acertadísimas de un elenco bien dirigido que cuenta con la participación de Ofelia Fernández.
Un deseo (Agustina Claramonte) – Laila Maltz protagoniza el cortometraje Un deseo, la historia de una nieta (Valentina) que viaja junto a su padre a festejar el cumpleaños de su abuelo. En poquitos minutos, Agustina Claramonte plantea algunas cuestiones interesantes de la tercera edad, los geriátricos, las ganas de recuperar las riendas de la vida antes de que las humillaciones se hagan eternas. Con el verano como telón, Valentina se reencuentra con su abuelo y se da cuenta de que éste espera más de la vida o, en realidad, de la muerte. Con tonos pasteles y contrastes suaves, Un deseo destaca la sensibilidad, la empatía y el compañerismo que deberían de practicar todos los seres humanos. Una trama delicada y sutil que culmina con la liberación de un alma en manos de un ser querido. – Melina Storani
Ínsula
Maria Onis – Competencia argentina
Una pareja viaja al encuentro de una comunidad wichi para grabar un documental y algunas decisiones técnicas los harán tambalear tanto en su relación de compañeros de rodaje como en su relación sentimental. Lo que a simple vista y en los inicios del film de María Onis puede parecer un documental se transformará en una película dentro de otra, en nada más y nada menos que una ficción y en su conjunto, una suerte de falso documental. La rispidez entre los protagonistas comenzará desde el rodaje mismo y las barreras que pone la comunidad indígena (tanto idiomática como cultural) empezará a desgastarlos y a obligarlos a tomar posturas dispares. Mientras una ejercita su empatía y se compadece, el otro solo los ve como un mero instrumento para llegar a la audiencia y concretar su documental. Esto los enfrentará no solo entre ambos sino con sus propios prejuicios, algo de lo que se hará hincapié en varios momentos de la película. Con unas historias entrecruzadas como ser la de la comunidad, la relación de pareja y el propio documental, Ínsula no termina de hacer pie en ninguna de las tres. Lo que parece que tomará cierto rumbo inmediatamente virará y tomará otro, algo que lejos de sorprender o enriquecer el film lo hará tambalear para guiarse hasta una conclusión endeble y sumergida, sin demasiada posibilidad de nadar hasta una orilla coherente. – Luis Mendoza
L’Homme Fidèle
Louis Garrel – Competencia internacional
El actor pródigo Louis Garrel compite en BAFICI con su quinto largometraje como director, L’Homme Fidèle (El hombre fiel). Con todas las características de una comedia romántica francesa (incluido un plano inicial con la Torre Eiffel de fondo), la trama gira en torno al trío Abel (Garrel, en un papel que le queda bastante cómodo), Eve (una delgadísima Lily-Rose Depp) y la exquisita Marianne (Laetitia Casta), a partir de la muerte de Paul – amigo del primero, hermano de la segunda y amante de la tercera. Es así como la viuda y Eve entran en una especie de “conflicto” por el corazón del codiciado Abel. En medio de este enredo parisino también está entonces Joseph, hijo de Marianne y Paul, un niño tranquilo y metódico, fanático de crímenes policiales y asesinatos y frecuente visitante de las estaciones de policía. Por un momento se siembra la esperanza de que la trama va a dar un giro cuando Joseph le dice a Abel que su madre ha matado su padre. Una breve bifurcación de la trama principal que se extiende en diálogos pero que pronto ve su fin. Entonces volvemos a la comedia romántica, con sus clichés, con su desarrollo lineal de personajes, con sus lugares comunes. Con una sorpresiva sala llena, L’Homme Fidèle es una muestra de que a veces los criterios de selección son algo amplios e irónicamente mercantiles (en ocasiones), aunque quizás no siempre está de más tener en pantalla estas películas que no descubren la pólvora pero que entretienen y relajan. – Melina Storani
Mangoshake
Terry Chiu – Sección: Vanguardia y género
Cuando el absurdo y el verano colisionan, resultan cosas como Mangoshake, donde la verborragia y lo trash se unen para dar como resultado una película por demás original. Con una concepción pensada casi desde el video amateur, la película de Terry Chiu desde un principio se autoproclama como un film sobre el “hacerse grande”. Con un reparto coral contará la historia de un verano aburrido, irrumpido por un carrito de batidos de mango que desatará amores y odios, enfrentamientos y reconciliaciones. En cada una de las escenas se abrirán pequeños submundos que cada uno de los personajes representa, los cuales son poco desarrollados (no sabemos ni edades, ni ocupaciones ni absolutamente nada). Apelando al absurdo y a las tomas rápidas, frenéticas, el largometraje de Chiu se vale de actuaciones amateurs (o demasiado poco profesionales) que resultan en ciertos momentos hilarantes y que se mueven entre chistes absurdos, caídas bastante duras y melancolía joven. Sin embargo en muchos momentos el film desborda de energía y se sobrepasa a sí mismo hasta llegar al punto de rozar con lo inentendible y de enmarañarse entre guerras de comida y un humor bastante básico, pero aún así es capaz de despabilar con su espontaneidad y su frescura. – Luis Mendoza